Como “la gota que colma el vaso”. Así ha calificado Jesús Fuertes, diputado autonómico del PP, la realidad que se vive en la actualidad en el hospital Obispo Polanco, que ha tenido que cancelar las consultas médicas de otorrinolaringología de más de 200 personas por la falta de profesionales.
Fuertes considera que el hospital Obispo Polanco se encuentra en estos momentos “mermado”. Un hecho que se demuestra con la ausencia de más de veinte especialistas sanitarios en áreas tan fundamentales como otorrinolaringología, urología, endocrinología, geriatría, rehabilitación, anatomía patológica, cardiología, pediatría, oftalmología, radiodiagnóstico, traumatología, intensivistas, dermatología y reumatología.
Para Fuertes, la situación es “muy grave”, como lo demuestra el incremento de las listas de espera de un 9% en Teruel y un 6,2% en Alcañiz, que se traduce en más de cuatro meses de retraso en oftalmología, tres meses en neurología y neumología, dos meses y medio en urología, o un mes y medio en ginecología.
“Esta situación está provocando un aumento de trabajo muy importante en los especialistas que tienen que realizar guardias”, ha aclarado, lamentando que los profesionales “hacen todo lo que pueden pero no dan a basto”.
El futuro a su juicio “no es alentador” y ha reclamado para resolverlo que “se sienten y lleguen a soluciones” con la Junta de Personal y los sindicatos. Como medidas a considerar ha citado algunas de las que vienen reclamando los profesionales sanitarios de la provincia: “hacer una evaluación real y efectiva de la plantilla del hospital, de los especialistas que faltan y hay que cubrir, evitar que los servicios dispongan de un solo profesional, cambiar la estructura de la bolsa de trabajadores, instaurar incentivos, intentar que los MIR que se forman en Teruel se queden en nuestra provincia (al igual que ocurre en Europa) y evitar la precariedad de los contratos, haciéndolos como mínimo de un año y no de un mes como hasta ahora”.