El grupo del Partido Aragonés en la Diputación de Teruel ha presentado una moción para su debate en el próximo pleno de la institución provincial en la que busca el apoyo de los grupos para reclamar al Gobierno de España que no se derribe la presa de los Toranes en el río Mijares. El PAR recuerda que los ayuntamientos de la zona, regantes y vecinos, rechazan esta medida que supondría perder, no solo el aprovechamiento hidroeléctrico de esta infraestructura sino además los riegos de 48 hectáreas.
En el texto solicitan revocar la resolución del Director General del Agua de fecha 26/11/2020 que ordena el desmantelamiento de toda la explotación hidroeléctrica Toranes-San Agustín entre las que se incluye la demolición de dicha presa. Pero además, solicitan un informe de evaluación ambiental que cuantifique todos los efectos que suponen la eliminación de la presa como son la toma de riego y mantenimiento, utilización de la presa para prevención y extinción de incendios, control de caudales asociados a la misma.
Por último, el texto recoge también la petición al Gobierno de España de adecuar las instalaciones y la explotación de la presa a los requerimientos ambientales y técnicos necesarios realizando las inversiones indispensables para dar continuidad al aprovechamiento de la presa y los usos complementarios.
La moción recuerda que la demolición, que se basa en que ha terminado el plazo de concesión de aguas públicas para aprovechamiento hidroelétrico, ha generado “mucho rechazo social en el territorio”, que se ha mostrado con la presentación de alegaciones además de otros actos de protesta, según ha subrayado el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo. “Esto es una muestra de cómo no se deben hacer las cosas, porque hay que contar con la gente del territorio para tomar estas medidas. Me molesta que se tomen decisiones en Madrid sin que se cuente con la gente que vive en el medio rural”.
“La comarca de Gúdar-Javalambre, los ayuntamientos de la zona, Olba, San Agustín, Albentosa, regantes y vecinos están en contra de la demolición de la presa” destacan los aragonesistas y es que, aparte de la actividad hidroeléctrica “cubre otras necesidades fundamentales para la zona como son el regadío, la biodiversidad, la prevención y extinción de incendios y el propio asentamiento de la población”.
En ese sentido, la portavoz del PAR en la Diputación, Berta Zapater, ha explicado que con la demolición de la presa “se perderá no solo el aprovechamiento con destino a uso hidroeléctrico” que en algunas presas lo realiza el Estado lo que le permite producir una energía barata y limpia “sino que además se perderán los riegos de alrededor de 48 hectáreas, muchos de ellos para autoconsumo”.
Recuerda además que, a pesar de que la oficina de planificación hidrológica planteaba la demolición de la presa, el Inaga del Gobierno de Aragón reconocía que la renovación de los derechos de aprovechamiento con destino a uso hidroeléctrico y riego no supondrían afecciones significativas sobre los valles naturales del entorno.