El Obispo de Teruel y Albarracín advierte que el mundo rural sigue marginado en muchos aspectos porque sigue siendo “un pueblo pequeño”

Reclama que se tome en consideración el valor social y medioambiental que aportan los hombres y mujeres del campo.

En  su última carta titulada “Nazaret sigue siendo un pueblo pequeño”, que se publica en el semanario diocesano “Iglesia en Teruel y Albarracín”, don José Antonio Satué, Obispo de Teruel y Albarracín, rememora la carta pastoral “Nazaret era un pueblo pequeño” que abordaba el tema de la despoblación y el mundo rural en las diócesis de Aragón.

Publicada en vísperas de la fiesta de San Isidro labrador,patrón de los agricultores,  don José Antonio muestra su preocupación por los problemas y peligros que amenazan a las personas del campo en un mundo rural cambiante.

A la escasez de agua se añaden nuevos desafíos: la contaminación de acuíferos, el control de las emisiones de gases de efecto invernadero, la pérdida de biodiversidad, las macrogranjas, la implantación de energías renovables, los incendios…

Don José Antonio constata que el mundo rural se siguesintiendo marginado en muchos aspectos. Y reconoce el malestar de los agricultores porque las decisiones que afectan al mundo rural e inversiones, sean tomadas por gente que no conoce la realidad de nuestros pueblos,motivando su despoblación.

Por todo esto reclama en su carta un debate sincero entre todas las partes, advirtiendo que se tome en consideración a los hombres y mujeres del campo:

Un debate alejado de dudosos intereses económicos y de ideologías apartadas de la realidad, en el que se oiga la voz de los expertos (meteorólogos, geólogos, ingenieros, veterinarios, economistas, ecologistas…), pero también la de los agricultores y ganaderos”

No se deben olvidar los valores culturales de nuestros pueblos y centrarlo todo exclusivamente en la economía. Continúa su carta con un reconocimiento y agradecimiento a los hombres y, especialmente, a las mujeres del mundo rural:

Además de ocuparos de vuestras casas y de diversas explotaciones familiares, muchas trabajáis por cuenta ajena y colaboráis generosamente en las parroquias y en un sinfín de iniciativas culturales, recreativas y sociales del pueblo. ¡Gracias de corazón!

Finaliza don José Antonio felicitando a la gente del campo por el día San Isidro pese a la sequía afecta en la actualidad.