El Covid 19 ha paralizado la actividad deportiva de nuestro país, tanto las competiciones como su práctica individual. A pesar de ello, los ciudadanos siguen apostando por mantenerse en forma, aunque existenevidentes limitaciones para realizar deporte en hogares convertidos en improvisadas salas de entrenamiento durante esta cuarentena que apenas acaba de comenzar.
Los beneficios psicológicos que aporta el deporte son innegables, su influencia en la mejora de la calidad de vida está demostrada y su práctica ayuda a personas conpatologías de ansiedad o incluso estados depresivos. Por eso debemos de recordar que, en estos días de confinamiento, la rutina sedentaria es un enemigo para nuestra salud. Implantar en nuestro día a día el ejercicio físico mejora nuestra salud y combate riesgos como laobesidad o la diabetes.
Me parece imprescindible reconocer la labor de cantidad de profesionales del deporte que han compartido desinteresadamente su conocimiento y experiencia durante estos días grabando vídeos y elaborando opciones de entrenamiento mediante las redes sociales para que los ciudadanos puedan seguir practicando deporte pese al confinamiento.
Aquellos que hacen del deporte su ocupación o una parteimportante de su rutina diaria precisan continuar con esa actividad. Es una necesidad que conozco como deportista. Tenemos la exigencia de practicar actividad física a diario y ahora mismo nos encontramos igual que toda la sociedad: privados de hacer esa práctica al aire libre, lo que nos provoca negatividad y frustración.
El decreto del estado de alarma no deja lugar a dudas: en España no se puede desarrollar ninguna actividad deportiva al aire libre. Hay multitud de deportistas que no terminan de entender esta medida y cada vez son más los que reclaman a través de las redes sociales que se permita la actividad físico-deportiva al aire libre siempre que se haga en solitario y se respete la distancia de seguridad con el resto de la población. Muchos dependen de resultados o galardones en las distintas competiciones, de igual modoque nuestros deportistas de élite necesitan mantenerse a un nivel óptimo para que no peligre su fuente de ingresos.
Debemos cumplir las medidas decretadas y sobre todo debe primar la solidaridad de todos en estos momentos de cuarentena. Sin embargo, conviene significar otros ejemplos europeos como Bélgica, Suiza o Francia, que permiten realizar actividades deportivas urbanas, siemprede forma individual y guardando celosamente las medidas de seguridad obligatorias.
No quiero expresar esta reflexión como una cuestión exclusivamente individual. Me esfuerzo en conocer otras opiniones de dentro y fuera del mundo del deporte, así como de un amplio abanico de especialistas en salud pública. En Bélgica, Suiza o Francia, las autoridades sanitarias, a pesar de adoptar similares restricciones como las que están en vigor aquí, el ejercicio físico al aire libreen solitario no es considerado un riesgo para la sociedad,siendo castigada de forma severa y con la máxima dureza su práctica en grupo o no respetando las imprescindibles distancias de seguridad.
Valoro todo el esfuerzo que la Sanidad española está haciendo en estos momentos y me gustaría mandar mi apoyo y admiración a todas las administraciones implicadas en esta lucha frente al coronavirus. Entiendo perfectamente las razones de las autoridades sanitarias españolas en su afán de velar por la salud pública de nuestros compatriotas, aunque sí propongo que los especialistas que diseñan las medidas para combatir la pandemia puedan estudiar opciones dentro de los consejosy escuchar opiniones de los distintos especialistas. Estamos iniciando un periodo que se presume desgraciadamente largo, y debería de tenerse en cuenta que somos una sociedad en la que muchos ciudadanos sufren colesterol, azúcar o temas relacionados con elsistema locomotor, por citar algunos ejemplos. Por ello, se hace necesaria la práctica de ejercicio diario en muchos casos.
Poder practicar deporte combatiría los males del encierro domiciliario y permitiría evitar la ansiedad o las depresiones. Como dice el campeón de natación Michael Phelps, ‘No se le puede poner límite a algo, cuanto más sueñes, más lejos llegarás’.