El Ayuntamiento de Teruel, a través de la Oficina Municipal del Plan General de Ordenación Urbana, va a presentar una serie de alegaciones al estudio informativo del Corredor Ferroviario Cantábrico-Mediterráneo que suponen un cambio sustancial en el concepto de ciudad en la zona de la actual estación del tren y ribera del río.
Como ha explicado la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, en estos momentos se presentan las alegaciones al tramo Zaragoza-Teruel, “pero en el Ayuntamiento queremos adelantarnos, como ya hicimos con el bypass de mercancías” por lo que se propone una estación intermodal de pasajeros en el lugar de la actual que acoja tanto trenes como autobuses y que se libere un tramo de la vía en dirección Valencia. “Las mercancías ya habrán salido de Teruel y queremos que se elimine la vía en sentido Valencia, y es aquí donde viene el gran cambio ya que eso permitirá hacer una integración real y efectiva de la vega del río Turia en nuestra ciudad”, indicaba, añadiendo que los trenes llegarían a la estación y volverían a salir por el mismo sitio haciendo una doble circulación “en un modelo que ya está en muchas ciudades como Valencia o Bilbao”.
Esto supondría la eliminación de 16 km de vía, lo que conlleva “un cambio urbanístico fundamental en la ciudad de Teruel” y además “un gran ahorro para Adif” puesto que ese tramo corresponde a una orografía muy complicada con grandes cuestas y curvas muy cerradas. “Esperamos que sea una petición entendida y atendida, porque supone mejorar la vía y un cambio fundamental en el modelo de Teruel como ciudad dando ese ansiado paso para integrar la vega del río en la capital”, afirmaba la alcaldesa.
Vía verde y conexión del río con la ciudad
El concejal de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, señalaba que con el acceso de “fondo de saco” se liberaría la vía al sur de la estación, consiguiendo una vía verde que conduciría hasta Fuente Cerrada y Fuente Carrasco para conectar con la vía verde de Ojos Negros, se liberaría espacio que ahora mismo está afectado por terrenos de Adif para uso residencial, se conectaría la ribera del río con la ciudad, algo que ahora está limitado por la presencia de la vía del tren que actúa como una barrera, y permitiría conectar desde el centro de la ciudad una red de senderos ciclistas que une los barrios rurales. Además, al trasladar la estación de autobuses a la estación de tren, la actual estación de autobuses quedaría libre “para otros usos sociales o culturales”. Al mismo tiempo, el acceso rodado a la estación intermodal se realizaría por la carretera de Villaspesa con una amplia avenida lo que supondría una entrada a la ciudad “mucho más ágil” que la actual a la estación de autobuses.
“Entendemos que esta nueva propuesta de ciudad realmente es un cambio revolucionario, y habría que tener en cuenta el acceso al bypass en la zona de Platea en sentido de ida y vuelta a la estación, por lo que este planteamiento afecta tanto al estudio informativo actual del tramo Zaragoza-Teruel como en el futuro al del tramo Teruel-Valencia”, concluía.