“Como un nuevo mazazo a las personas que viven en el medio rural turolense”. Así han recibido los habitantes de Libros y de los municipios de la Vega del Turia la decisión de la empresa concesionaria del servicio de la ruta Casas Bajas-Teruel de dejar de prestarlo.
Un hecho que fue notificado hace un año y que, tras los preceptivos doce meses que deben transcurrir tras el anuncio de renuncia, dejará de cubrir el trazado el próximo 22 de enero.
El alcalde de Libros, Raúl Arana, ha lamentado este hecho y ha reclamado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que restablezca la línea que une el municipio valenciano de Casas Bajas con la capital turolense.
“Han tenido un año para buscar alternativas a este problema y evitar que un servicio fundamental para todas las personas mayores que necesitan acudir a Teruel a consultas médicas o gestiones personales, además de los estudiantes, se vea interrumpido y nuestros vecinos desatendidos”, ha recalcado.
Según ha explicado, la solución planteada por la Administración “no convence a nadie” porque la concibe “como un parche y no como un remedio para que sigamos disfrutando de un servicio fundamental”. Tal y como les ha manifestado el Gobierno central, la mayoría de los municipios de la ruta disponen de la línea Cuenca-Barcelona para poder desplazarse a Teruel, por los que les propone el uso de ese servicio.
Mientras, al mismo tiempo, la Comunidad Valenciana ha creado una ruta que atenderá las poblaciones de Casas Bajas, Casas Altas, Ademuz, Vallanca, Los Santos y Torrebaja, coordinada con los horarios de la línea que une la ciudad castellano manchega con la capital catalana.