El alcalde de Andorra, Antonio Amador, ha reconocido que este lunes ha vivido una tarde «dura» a causa de la detención en el municipio de Pedro Lozano, conocido como el ‘Rambo de Requena’. «Hay comentarios entre los vecinos, el susto en el cuerpo dura» y «hemos vuelto a recordar» lo ocurrido en diciembre de 2017 con Norbert Feher, conocido como Igor el Ruso, que mató a dos guardias civiles y al vecino de la localidad José Luis Iranzo.
En declaraciones a Europa Press, ha explicado que fue una tarde «de mucha preocupación, muy angustiosa, de mucha tensión», tras conocer que el ‘Rambo de Requena’ había herido a un guardia civil en un tiroteo en una gasolinera del municipio próximo de Muniesa y después ser informado de que este individuo se encontraba en su localidad.
Nada más conocer el tiroteo de Muniesa, el alcalde convocó a los portavoces de los grupos municipales y decidieron avisar a la población y si bien momentos antes de que lo hicieran les comunicaron que esta persona estaba en su localidad por lo que se le transmitió a los vecinos de Andorra, a quienes se pidió que no salieran a la calle y se encerraran donde estuvieran.
Además, el alcalde estuvo en contacto permanente con la Subdelegación del Gobierno en Teruel, con la Delegación del Gobierno de España en Aragón, así como con la Policía Local y la Guardia Civil, que tiene un cuartel en la localidad.
Ha añadido que también hubo colaboración ciudadana ya que los vecinos que lo vieron indicaron por donde había pasado. Uno de ellos fue su propio hermano Salomón, quien al verlo por el municipio trató de atropellarlo con su vehículo, pero no lo consiguió, se le caló el coche y el ‘Rambo de Requena’ subió a él y le dijo que no le iba a matar, pero que le tenía que ayudar.
El objetivo de su hermano, según le contó varias horas después, fue llevarlo a una zona donde fuera fácil capturarlo, si bien la Guardia Civil lo localizó en un lugar de monte bajo respecto al que hay una distancia considerable para recorrer desde lo dejó en el poco tiempo que lo hizo, ha narrado el alcalde.
Antonio Amador ha reconocido que este lunes «volvimos a recordar» lo ocurrido en diciembre de 2017, cuando Norbert Feher, conocido como ‘Igor el Ruso’ mató a dos guardias civiles y al agricultor José Luis Iranzo en el momento en el que los tres participaban un operativo para su búsqueda.
«Finalmente, este lunes no ha habido que lamentar ninguna desgracia», aunque unas horas antes el ‘Rambo de Requena’ hirió a un guardia civil en el abdomen, pero su vida no corre peligro y se recupera en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Al respecto, el alcalde ha opinado que el fuerte dispositivo establecido este lunes, con gran número de agentes, hay que agradecérselo a Iranzo, «que pagó un precio muy alto, pero que gracias a él, este operativo ha sido numerosos» ya que en 2017 «no fue así» y costó la vida a tres personas.
En este sentido, ha comentado que «se va mejorando», pero «ayer volvió a haber un agente herido y esta persona estuvo por el centro de la localidad con una escopeta y se recorrió medio pueblo andando», tras abandonar el vehículo en el que había huido en mitad de la localidad, hasta que se topó con el hermano del alcalde, a quien pidió que le ayudara a salir del pueblo.
Estas circunstancias «hay que ponerlas encima de la mesa», aunque «afortunadamente no haya acabado mal». Asimismo, el alcalde se ha preguntado sobre cuándo hay que informar a la población para que esté sobre aviso de hechos como éstos porque «es fundamental y más vale decirle a la gente» lo que ocurre, «perder el miedo a crear alarma», ha considerado, para apuntar que en la jornada de este lunes siguieron las recomendaciones de la Guardia Civil.