El director general de Medio Natural, Diego Bayona y el vicepresidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Juan Antonio Gil, han liberado en el Maestrazgo a los dos primeros quebrantahuesos del proyecto europeo “LIFE Corredores por el quebrantahuesos”.
Estos ejemplares, cedidos por el Gobierno de Aragón, son los primeros de los 15 ejemplares que se esperan incorporar en el territorio durante los próximos cinco años de duración del proyecto y cuyo objetivo es recuperar la especie en la zona tras más de un siglo de ausencia.
“El trabajo que se está haciendo con esta especie lleva años siendo un auténtico éxito. Apostar por políticas verdes que trabajen en la recuperación de la biodiversidad es fundamental para que las futuras generaciones puedan disfrutar de la riqueza medioambiental aragonesa y, además, es una fuente más de desarrollo económico sostenible para un territorio, como Teruel, cuya riqueza natural está aún por descubrir”, ha explicado Diego Bayona.
‘Sabino’ y ‘Masía’, macho y hembra, son los dos ejemplares que nacieron el pasado mes de febrero en el Centro de Cría en Aislamiento Humano (CRIAH) gestionado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. Tras completar de manera satisfactoria el proceso de cría y aclimatación al terreno, las aves ya están preparadas para afrontar su nueva vida en libertad.
Estos dos quebrantahuesos proceden de huevos rescatados de nidos de alto riesgo situados en el Pirineo aragonés, y forman parte de un programa integral de recuperación del quebrantahuesos bajo el amparo del proyecto LIFE Pro Quebrantahuesos (LIFE20/NAT/ES/0001363). El proyecto, en coordinación con el Gobierno de Aragón, tiene como objetivo la creación de nuevos núcleos de población para esta especie declarada en peligro de extinción. Asimismo, desea favorecer su asentamiento en el territorio y facilitar el flujo de aves con otras poblaciones existentes como las de Pirineos y Andalucía. Según Juan Antonio Gil, vicepresidente de la Fundación, “es un día muy feliz y gratificante como aragonés ver volar quebrantahuesos de nuevo en Teruel, de donde nunca debieron desaparecer”.