La tercera edición del Iberian Classic Raid recorrerá más de 2.000 kilómetros para atravesar la Península Ibérica de este a oeste por caminos de tierra. Se trata de la prueba de regularidad para coches clásicos por caminos de tierra más larga de Europa y atrae a equipos de diferentes nacionalidades. Esta edición contará con participantes venidos de Holanda, Italia, Bélgica y Portugal para disfrutar de la aventura, los paisajes y la gastronomía.
La inscripción se cerró en junio tras completar aforo para esta prueba de carácter internacional, que se ha convertido en cita destacada en el calendario de los aficionados a los coches clásicos.
El recorrido de esta edición, que cambia cada año para ir conociendo distintos paisajes y monumentos, comienza en Valencia el sábado 15 de octubre concluyendo esta primera etapa en Teruel sobre las 18:00 h. La meta estará situada en la puerta de Dinópolis, Parking de Los Planos, donde se entregarán los trofeos a los vencedores de este primer día. Los casi 200 participantes dormirán en la capital para salir a la mañana siguiente dirección Soria, Burgos y León antes de llegar a tierras lusas, finalizando el sábado 22 en Lisboa, a orillas del Atlántico en la desembocadura del Tajo.
Cabe destacar que los participantes no conocen la ruta, sólo los puntos de salida y llegada diarios. Se guían gracias a un rutómetro facilitado por la organización, que deben seguir de forma precisa y manteniendo la velocidad media marcada en cada uno de los tramos. Además, encontrarán pruebas para aumentar la dificultad como zonas donde no podrán utilizar sistemas de medición digitales o pruebas en circuito cerrado.
Todos los vehículos participantes cuentan con un mínimo de 25 años de edad y en esta edición encontramos como modelos destacados dos Porsche 924, un Volkswagen Golf Syncro, varios Renault 4, 5 y 6, un SEAT 127 Fura, varios Mercedes-Benz y una incombustible Citroën C-15, entre otros.
Un equipo compuesto por más de 10 personas, entre las que se incluye equipo médico, mecánico y coches-taller, se encargan de garantizar que la prueba sea un éxito.