A veces las terminologías rimbombantes que desde la administración se empeñan en aplicar a los distintos departamentos que la forman, chocan de manera frontal con la realidad. Este último choque de trenes, permítanme el triste chiste, se ha dado entre la semántica y la consejería de Vertebración del Territorio de Aragón, ostentada por el consejero Jose Luis Soro. Un nombre que dadas sus últimas actuaciones respecto a la gestión y el mantenimiento de las lineas ferroviarias aragonesas le viene un poco grande, porque lo que es mirar por la vertebración a través del ferrocarril, más bien poco.
Esto, como ya han definido alguno, bien podría llamarse un “Trenicidio” por parte del señor Soro en connivencia con el Partido Socialista a través del señor presidente Lambán. Un Trenicidio que ya se veía venir pero que ha sido firmado, sellado y sentenciado con el acuerdo rubricado con el ministro Ábalos. Un acuerdo que no tiene ni pies ni cabeza, sustituyendo trenes por taxis y priorizando el transporte por carretera frente al ferroviario. Dos modelos de transporte que no son excluyentes, sino que deberían ser complementarios, creando así una verdadera vertebración territorial.
El mandato de las Cortes aragonesas y de numerosos ayuntamientos afectados como el de Teruel, fue que se continuase sufragando el coste de los servicios ferroviarios hasta que el gobierno del Estado se hiciese cargo de las partes que eran de su competencia. Pero ahora, llega este acuerdo, que ni chicha ni limonada, simplemente parece que es para que el consejero Soro se cuelgue una medalla de aragonesismo. Una medalla que, vistos los posibles resultados, va a tener el mismo valor que colgarse una chapa de Pepe-Cola con un imperdible. Aunque como el mismo comenta, esto es “hacer un ejercicio de realismo” y claro, mejor taxis que nada.
A todo esto, para el señor consejero, esta reunión no debería ser del todo importante, ya que se encontraba en un acto interno de su partido, igual iba a pedirles consejo sobre qué modelo de taxi o de autobús cogíamos para vertebrar el territorio, si berlina, furgoneta o mejor optábamos por un autobús de 55 plazas en el trayecto Teruel – Valencia por las mañanas. No hace falta ser el más listo de la clase para percatarse que un servicio que cada vez tiene menos ofertas horarias y que poco a poco va desapareciendo, como en este caso es el transporte de pasajeros por tren, lleva consigo a que este servicio público acabe desapareciendo de nuestro día a día, porque simplemente dejaremos de verlo útil para que cubra nuestras necesidades de transporte.
Pero bueno, ahora parece que vamos a tener taxis y autobuses, porque en Aragón somos más listos que nadie, y mientras en la Unión Europea el modelo que cada vez se impulsa más es el ferrocarril ya que viajamos hacia un horizonte sostenible y ecológico, es decir todo lo contrario al modelo que nuestra consejería nos pone encima de la mesa, haciendo de la capa un sallo tenemos esta idea que podríamos denominar peregrina.
De todo esto, para mi se sacan dos conclusiones… por un lado, que para muchos las ideas centradas en la ideología territorial están por delante del bienestar de la ciudadanía y de los servicios públicos; y por otro que hay términos que faltan. Que mientras para algunos Des Vertebrar el territorio parece más importante, otros, seguiremos luchando porque Aragón No Pierda Su Tren.