La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Teruel continúa avanzando y en los próximos días se realizarán varias reuniones con colegios profesionales y asociaciones de la capital con el fin de que conozcan el borrador del avance del plan para que puedan hacer sus aportaciones. Así lo han explicado este jueves en rueda de prensa la alcaldesa de Teruel, Emma Buj (PP), el primer teniente de alcalde, Ramón Fuertes (Cs), y el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado (PP).
La alcaldesa recordaba que se lleva haciendo un “intenso trabajo interno” en el Ayuntamiento desde hace meses elaborando el borrador del avance del nuevo PGOU, que ya fue presentado a los grupos municipales, con un tiempo para que presentaran sugerencias si lo deseaban. “No ha habido ninguna sugerencia por parte de los grupos hasta la fecha, y ha sido presentado también a los alcaldes pedáneos de los distintos barrios rurales”, indicaba.
Concretamente, el próximo martes se presentará este borrador a los colegios profesionales, y el jueves a las asociaciones vecinales, a las que tienen que ver con la movilidad y a las de mujeres, “ya que el plan general tiene que incorporar también por ley una visión de género”.
Buj resaltaba la importancia de ese “debate con la ciudadanía” que comienza la semana que viene y recordaba que el borrador del avance del PGOU ya se encuentra desde hace unos días disponible para todo aquel que quiera verlo en la web municipal.
La alcaldesa también señalaba que este documento ha sido elaborado por los técnicos de la Oficina del PGOU y que el equipo de gobierno sólo ha marcado tres directrices “muy claras y sencillas, pero importantísimas: que fuera un plan realista, que mejorara la ciudad ya existente y que sea sostenible social y económicamente”.
En ese sentido, recordaba que en el plan de 1985 se había previsto un crecimiento de la ciudad que superaba los 66.000 habitantes, “algo que obviamente no ha sido realidad, pero los intentos de revision del plan de equipos de gobierno anteriores también contemplaban esas cifras, y eso lleva a un urbanismo disparatado, poco realista y conflictivo”. No obstante, la alcaldesa afirmaba que el equipo de gobierno quiere que la ciudad crezca, y si lo hace hasta esas cifras se podrá modificar el plan general.
“Queremos hacer un urbanismo que sea útil para los ciudadanos, y para eso hay que tener previstos los crecimientos reales de población que ha tenido Teruel en los últimos 20 años y los que se espera en los próximos años, tanto de población como de viviendas, y lo mismo pasa con el suelo industrial, ya que hoy sólo se ha desarrollado el 7% del suelo industrial que estaba previsto en el plan del 85, por lo que ha quedado demostrado que aquello no tenía sentido”. La previsión actual es que la ciudad pueda crecer hasta los 40.000 habitantes en 2040.
En cuanto a la mejora de la ciudad existente, Buj matizaba que “hay que aprender de los errores ajenos”, señalando que en los dos intentos anteriores de renovar el plan general “el único debate era por dónde crecía la ciudad, cuando en el Teruel de hoy hay muchos solares vacíos, a veces no hay continuidad entre barrios, y por tanto es importantísimo desarrollar las bolsas de suelo que hoy todavía existen en la ciudad de Teruel, tanto o más que prever futuros desarrollos”. La alcadesa también incidía en la regeneración de los barrios “que por su antigüedad o su configuración necesitan actuaciones urbanísticas”.
Respecto a la sostenibilidad, para el equipo de gobierno “eso supone ir a una ciudad compacta, que es por donde va el urbanismo hoy en día”. La alcaldesa explicaba que una ciudad compacta equivale a barrios con más densidad de población y con servicios, evitando los barrios dormitorio “que se ha demostrado que son muy caros de mantener y poco útiles”. Para Buj, el urbanismo de hoy tiende a barrios con actividad económica, comercial y con servicios. “En definitiva, que haya un policentrismo, es decir, que los servicios públicos no se concentren todos en un mismo barrio, sino que haya servicios en todos los barrios”, aclaraba, reiterando que “eso es lo que trasladamos desde el equipo de gobierno al equipo redactor, y es lo que se ha plasmado en este borrador”.
Tras este periodo de participación ciudadana, se aprobará el avance del PGOU en pleno y posteriormente se abrirá un periodo de sugerencias. Una vez estudiadas, e incorporadas en su caso al plan, se aprobará de manera provisional el documento resultante, y entonces se incorporarán los informes de los organismos competentes, dando lugar a la aprobación inicial del plan. A continuación se abrirá el plazo de alegaciones y una vez resueltas se procederá a la aprobación definitiva.
“Queremos que en esta fase de participación ciudadana sea un documento tan trabajado que posteriormente reciba pocas sugerencias, o las que se reciban ya se hayan incorporado o en caso de que no se haya hecho se sepa el motivo, de manera que se pueda presentar un avance que prácticamente haya recogido todas las sugerencias y después la exposición al público sea más o menos un trámite”, concluía.
El primer teniente de alcalde, Ramón Fuertes, indicaba que “todo aquel que aspira a gobernar una ciudad como Teruel, o formar parte del equipo de gobierno, tiene entre sus prioridades actualizar un plan general que viene de 1985, tanto es así que tanto el Partido Popular como Ciudadanos lo recogíamos en nuestro programa y esa prioridad la dejamos plasmada en ese acuerdo de gobierno que firmamos el año pasado”. Fuertes coincidía con la alcaldesa en que este borrador del avance del nuevo PGOU es un documento “meramente técnico” y destacaba que “se está trabajando con total transparencia y con participación ciudadana porque queremos que la sociedad turolense también forme parte de ese documento que dice cómo tiene que evolucionar urbanísticamente nuestra ciudad”.
Fuertes también resaltaba que este documento “ya nos dice que apuesta por una ciudad compacta, recuperando esos barrios de Teruel donde hay posibilidad de recuperar y de realizar viviendas, donde se va a recoger esa zona comercial que tanta falta nos hace en Teruel, y en definitiva un documento que nos diga que esa ciudad crece como tiene que crecer, es decir, de manera acorde a su número de habitantes, al número de empresas que están en nuestra ciudad o que quieren venir, y un documento que, con sentido común, nos diga cómo tenemos que avanzar”.
“Era una prioridad, por eso se incluyó en el acuerdo de gobierno, y vamos a seguir trabajando en él, haciendo aportaciones y escuchando a todo aquel que tenga algo que sugerirnos”, añadía.