José Manuel Salvador, candidato de CHA a las Cortes de Aragón por Teruel, participó este lunes en la presentación de la candidatura al Ayuntamiento de Escucha, respaldando la lista encabezada por Concha Villamil.
En el mitin de Escucha, Salvador animó a los vecinos a votar por un cambio necesario en el Ayuntamiento, con un proyecto serio y coherente que apueste por la transparencia y la buena gestión en el consistorio.“Concha Villamil pretende devolver la normalidad al Ayuntamiento de Escucha para el bien del pueblo, tras una legislatura donde la inestabilidad ha sido una constante y los responsables de esa situación se presentan ahora con otras siglas”, señaló Salvador.
También ha trasladado la apuesta de Chunta Aragonesistapor impulsar una empresa pública aragonesa de energía. “Consideramos la electricidad como un bien esencial para la vida diaria de todas las personas y defendemos una transición energética justa que no deje atrás a ninguna persona ni a ningún territorio, y establezca como principio el derecho humano a la energía, garantizando su acceso a un precio justo y asequible».
“Hay que planificar la necesaria transición energética hacia las renovables, de una manera justa, para todas las personas y para todas las comarcas”, y ha defendido un apoyo decidido “a las comunidades energéticas y al autoconsumo, al objeto de favorecer unas políticas de consumo de cercanía más directo”. “La planificación tiene que ser previa a la instalación de los proyectos en tramitación, porque si no, no tendrá ningún efecto sobre los proyectos en marcha”, ha señalado el candidato a las Cortes de Aragón.
Salvador ha destacado su apuesta por un nuevo modelo energético aragonés, basado en tres pilares: «Adecuada planificación de proyectos de energías renovables, recuperación de los saltos hidroeléctricos y rechazo a las líneas de Muy Alta Tensión». «La energía debería producirse cerca de los principales puntos de consumo, en lugar de saturar el territorio aragonés de megacentrales de energías renovables con el objetivo de abastecer a grandes ciudades situadas a cientos de kilómetros».
«Hay que hacer protagonistas a los habitantes de los pueblos y no convertirlos en rehenes de modelos depredadores del territorio que interesan solo a los intereses económicos del oligopolio energético», ha reclamado.