Carlos Jiménez, miembro del Consejo de Infancia y Adolescencia de Teruel, ha representado a la ciudad en el primer encuentro presencial del Consejo Estatal de Participación de la Infancia y la Adolescencia. Carlos Jiménez, acompañado por la técnico de Juventud municipal Belén Ariño, participó en el acto celebrado en el Castillo de San Servando de Toledo, donde se reunieron por primera vez los 34 jóvenes que forman el Consejo Estatal, provenientes de toda España.
Este Consejo es un órgano permanente y estable de consulta, representación y participación de todos los niños y adolescentes. Adscrito al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, tiene una asamblea que se reúne al menos dos veces al año formada por 34 niños y jóvenes de entre 8 y 17 años, representantes de consejos locales o autonómicos, incluyendo niños de colectivos en situación de vulnerabilidad y aquellos que forman parte de organizaciones que participan en el ámbito estatal.
El joven se ha mostrado “muy contento” por representar a Teruel. “Es una responsabilidad importante, pues en mi mano está que las inquietudes de los niños y jóvenes de mi ciudad lleguen hasta las autoridades”, ha indicado, aunque también ha reconocido que esta experiencia es “muy bonita”, porque permite que los adultos reconozcan la importancia que tienen las ideas de los jóvenes. En la próxima cita del Consejo de Infancia y Adolescencia municipal, Carlos y Belén compartirán la experiencia con el resto de niños y trabajarán más a fondo los temas planteados en Toledo.
Por su parte, el concejal de Juventud, Ramón Fuertes, ha valorado la participación de Teruel en este órgano que pretende “favorecer la construcción de la ciudadanía activa de los niños y adolescentes como parte de una sociedad democrática a través de un foro de participación en el que expresen libremente sus ideas y propongan medidas, defiendan el reconocimiento social de sus derechos y formulen propuestas sobre cuestiones que les afectan de ámbito estatal”.
Durante el encuentro de Toledo los jóvenes se dividieron en tres grupos para tratar tres asuntos que les afectan de lleno: la educación, el cambio climático y la participación de la infancia y adolescencia en los temas de interés. En cada una de estas comisiones, en las que participaron alrededor de 10 niños y un adulto que ejercía como dinamizador, llevaron a cabo una lluvia de ideas para que cada menor aportara todas las preocupaciones que le generaba el tema en cuestión, así como las soluciones que se le ocurrían para mejorar la situación actual. Luego, cada grupo las puso en común, y llegaron con el resto del grupo a unas conclusiones que se trasladaron hasta el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.