La vicepresidenta Carmen Calvo aseguraba que «Teruel está en el horizonte» del Ejecutivo de Pedro Sánchez y ha apostado por intensificar las políticas contra la despoblación.
En Teruel para presidir la toma de posesión de la teniente coronel Silvia Gil Cerdá como jefa de la Comandancia de la Guardia Civil en esta provincia, y acompañada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la vicepresidenta primera se ha remitido al presidente, Pedro Sánchez, para decir que «hay instituciones de diverso nivel que trascienden, algunas estructuras necesarias, a las políticas actuales» y que «hay planes de tener instituciones que ayuden a los territorios más despoblados a la fijación de población, a expectativas de futuro», también para «la gente más joven».
Ha señalado que el Gobierno ha acordado «llevar una institución a una provincia despoblada» y, además, que «Teruel está en el horizonte, también, del Gobierno», recordando que España es un país descentralizado y que las autonomías son un derecho, lamentando que «hay una concentración muy importante en Madrid».
Este es un momento de «sacar de lo malo lo bueno», ha continuado Carmen Calvo, quien ha insistido en que el Ejecutivo central tiene «la firma voluntad y los recursos» para «hacer cambios reformas estructurales, cambios importantes», tras lo que ha mencionado que «nos jugamos una parte importante del país y de que sobreviva lo mejor del pasado» adaptándose al futuro.
La vicepresidenta ha aseverado que el Gobierno de España puede tomar «decisiones con recursos», en alusión a los fondos europeos, insistiendo en que «Teruel y otros lugares» están en su horizonte. «No adelantemos noticias», ha pedido.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha comentado que durante los siete años de Gobierno central del PP la Guardia Civil y la Policía Nacional perdieron 12.000 plazas de agentes, apuntando que en los últimos tres años se han recuperado 6.000, en la provincia de Teruel casi 90 efectivos de la Benemérita.
También ha manifestado que Teruel es la provincia con el índice de criminalidad más bajo, 17 casos por cada 1.000 habitantes, cuando la media española es del 33-34 casos por cada mil habitantes, recalcando que uno de sus objetivos es mejorar la seguridad en esta provincia.
Calvo ha declarado al respecto que «Teruel es una de las provincias más seguras», que Cáceres es, según algunas fuentes, la ciudad más segura de Europa, y que España tiene unos niveles de seguridad «importantes, a pesar del desastre que supuso la política del PP, recortando guardias civiles y policías nacionales» que el Ejecutivo de Sánchez va a ir recuperando «a marchas forzadas, con un gran esfuerzo presupuestario»