En el día de hoy se ha hecho efectivo que la Guardia Civil de la provincia de Teruel ha sufrido en su plantilla la pérdida de casi 100 Agentes, lo que deja en una situación casi crítica la seguridad en el mundo rural.
Estos Guardias Civiles ya habían solicitado al principio del verano destino fuera de esta provincia, por causas tales como la falta de atractivo profesional, las condiciones laborales en la provincia y cuestiones familiares.
Esta pérdida de Agentes viene a indicar que se hace prácticamente insostenible garantizar la seguridad en el medio rural, y que urge a tomar medidas de tal calibre que no pueden ser tomadas de la noche a la mañana, pues estas deben sostenerse en el tiempo y no crear “un pan para hoy y hambre para mañana”.
Como AUGC ya había avanzado en 2022, la llegada de 74 Guardias Alumnos para terminar su formación académicasignificaba el fracaso de la Administración en cuanto a su política de seguridad en el medio rural y más concretamente en Teruel, dando la impresión de que trata a sus habitantes como ciudadanos de tercera categoría,ciudadanos que van a ver como su seguridad y la de sus bienes y haciendas pasa a prácticamente no existir.
Podemos hacer el balance de que estos últimos 4 años se podían haber creado medidas para fijar Agentes, usando para ello incentivos económicos para los que están destinados en el medio rural, ya que una de las causas principales de abandono de los Cuarteles en los pueblos viene motivada por la ingente carga de trabajo por falta de efectivos, la cual conlleva finalmente a la falta de conciliación familiar, y que posiblemente la misma fuera evitable si hubiera unos turnos de trabajo acordes al sigloal año 2023. Podríamos proseguir con la falta de reconocimiento profesional (condecoraciones, felicitaciones y reparto de las productividades), la falta de medios, etc… pero sobre todo cuando la falta personal se hace más que evidente, se tiende a cometer siempre el mismo error que es no ahondar en la búsqueda de la raíz del problema y se vuelve a la solución de costumbre, que no es ni mas ni menos que la de limitar el descanso de los Guardias Civiles, volviendo a ser una y otra vez los que pagan junto a sus familias las carencias de la Guardia Civil.
Por ello, nuevamente desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles, reiteramos y solicitamos que hace falta un cambio urgente y sin dilación alguna del modelo policial acorde a los tiempos actuales, y sin ninguna duda más apremiante en el mundo rural y en nuestra provincia.
Mundo rural, en donde no podemos tener cuarteles abandonados, cerrados o con uno, dos o tres Guardias Civiles, porque los cuarteles vacíos no dan seguridad, la dan las patrulla. Y para mejorar esta situación se tiene que tener decisión, valentía y altura de miras, circunstanciasque la clase política actual parece no tener o parece no querer entrar en esa toma de decisiones de unificar cuarteles, eliminando duplicidades en la burocracia y aumentando en los posible los efectivos que patrullan los pueblos y campos de Teruel, aunque ello suponga cerrar cuarteles en la provincia, ya que no es de recibo que una sola patrulla tenga que atender cada vez en más ocasiones a más de 50 pueblos.
Del mismo modo y aprovechando que ha terminado el verano donde la población de la provincia aumentaconsiderablemente, reclamamos mejores garantías jurídicas y dureza que la Ley establece de las Autoridades,ante la alarmante crecimiento de faltas de respeto y de agresiones a Agentes en el ejercicio de sus funciones.
En manos de los políticos volvemos a dejar nuevamente la seguridad, esperamos que aúnen esfuerzos y trabajo, para encontrar soluciones e incentivos para volver a hacer la provincia de Teruel atractiva como destino profesional a los Guardias Civiles y sus familias.
Por ello AUGC Teruel estará vigilante y denunciará ante la opinión pública turolense cuando sea y donde sea necesario, la falta de la seguridad en su provincia.
AUGC es la Decana de las Asociaciones Profesionales y la mayoritaria entre los Agentes de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro-Derechos Humanos de España (Apdhe). Así mismo es la Asociación Profesional de Guardias Civiles mayoritaria en España, contando en Teruel con el 60% de Guardias Civiles de la plantilla de la provincia afiliados a la misma.
