La nota predominante en la práctica totalidad de municipios del medio rural turolense en estos meses de verano es el notable incremento que experimenta el número de habitantes. Tal es así, que se producen crecimientos de gran magnitud, llegando a multiplicar el número de residentes y obligando a las administraciones a que los servicios públicos puedan asimilar esa variación poblacional.
Por ese motivo, los ayuntamientos consideran fundamental que la atención sanitaria sea acorde a las necesidades del momento y que no se produzcan reducciones en unos meses en los que el número de usuarios experimenta un crecimiento muy notable. Hecho que se ha producido en las localidades de Argente, Visiedo, Camañas y Lidón, que han sufrido una reducción del 60% de las consultas de atención primaria, lo que ha generado un enorme malestar entre los habitantes de esos municipios del Campo de Visiedo.
Con el objetivo de intentar revertir esa situación, los cuatro alcaldes han remitido una carta al Centro de Salud de Alfambra, consultorio del que depende la atención primaria en esos pueblos, al director del Área de Salud, a la Consejería de Sanidad y al delegado del Gobierno de Aragón en la provincia de Teruel, reclamando que se recuperara la frecuencia habitual de atención primaria en esos consultorios médicos. Misiva que, hasta la fecha, no ha obtenido respuesta alguna por parte de ninguno de los responsables en la materia.
La decisión de reducir hasta un 60% de las consultas médicas, provocando que solo se visite un día a la semana cada municipio, supone a juicio de los cuatro alcaldes “una decisión que perjudica notablemente la atención sanitaria de los habitantes del Campo de Visiedo”.
Según recoge el escrito remitido a los diferentes responsables, los cuatro ediles aseguran que “consideramos que esta medida va a suponer una drástica reducción de los servicios en los municipios en la época estival”, momento en el que “se incrementa de forma notable el número de habitantes de los pueblos, llegando a cuadruplicarse algunas fechas las personas que residen en cada localidad”.
A juicio del alcalde de Argente, Francisco Ramo; Visiedo, Gregorio Fuentes; Camañas, Sara Ros; y Lidón, Joaquín Juste; “si se reduce la frecuencia de la asistencia presencial de los médicos en los consultorios locales, no se va a poder atender adecuadamente a la población de los pueblos”. Situación que, añade el texto, “puede ser muy peligroso en las circunstancias en las que nos hallamos, ya que puede llevar a que no se detecten a tiempo casos de coronavirus”.