“Las alegaciones del sector al decreto son muy razonables y confío en que el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente las atienda porque la normativa no debe hacerse desde los despachos sino contando con la gente del territorio”. De este manera ha mostrado su respaldo a las alegaciones del sector ganadero del Matarraña el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, en una visita a la sede del Grupo Arcoiris en Valderrobres, acompañado por representantes municipales y comarcales.
Izquierdo considera que la nueva normativa del Gobierno de Aragón sobre la gestión de purines “debe escuchar lo que dice la gente que trabaja y vive en la zona y que con su empuje dan vida al Matarraña”, por lo que ha pedido al Ejecutivo “sensibilidad” para atender las alegaciones que han presentado los representantes municipales.
Izquierdo ha escuchado las demandas del sector en una visita a la sede del Grupo Arcoiris donde se ha reunido con el presidente del grupo, Delfín Albesa, y el director general, Juan José Molés. El vicepresidente ha estado acompañado por los diputados provinciales Antonio Pérez y Berta Zapater, así como representantes municipales como el alcalde de Ráfales y consejero de Medio Ambiente de la Comarca del Matarraña, José Ramón Arrufat; la alcaldesa de Fuentespalda, Carmen Agut y el alcalde de Peñarroya de Tastavins, Ricardo Blanch, entre otros.
La Comarca del Matarraña acordó recientemente en pleno presentar alegaciones a la orden del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente por la que se designan y modifican las zonas vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes agrarias en Aragón. “Comparto las alegaciones que han presentado desde la Comarca, porque quieren que se haga un estudio más minucioso de cada zona y que se tenga en cuenta al territorio” ha resaltado Izquierdo que ha subrayado que “hay que cumplir la ley pero las administraciones no pueden poner más piedras en el camino a la gente que está trabajando por su tierra, sino que se tienen que poner soluciones”.
Izquierdo confía en que el Gobierno de Aragón atenderá las reivindicaciones del sector y también espera que la normativa final contemple “un periodo de transición para que los agricultores y ganaderos puedan adaptarse”.
Motor en el Matarraña
El vicepresidente ha destacado el papel fundamental del Grupo Arcoiris para la comarca del Matarraña al que ha definido como “un gran proyecto territorial, un ejemplo a seguir en el sector agroalimentario” y una muestra de que “el modelo del cooperativismo funciona, precisamente en un momento en el que la rentabilidad de cualquier negocio está en duda”.
Los representantes del Grupo han explicado al vicepresidente las inversiones y grandes proyectos de la compañía, que facturó el pasado año 200 millones de euros y exporta a más de 70 países productos de las distintas sociedades que conforman el grupo, que se dedica tanto al cerdo como al conejo y al pollo.
Entre los proyectos de la compañía está modernizar el matadero con el que cuenta en Valderrobres y continuar la expansión por la provincia que comenzó con la adquisición del Grupo Garte, en la zona del Jiloca. “Crecen pero sin perder de vista al territorio, a los agricultores y ganaderos que son su base, sus socios y que sustentan el negocio con una gran implantación territorial en el Matarraña” ha resaltado Izquierdo.
El Grupo Arcoiris es una sociedad de segundo grado que representa a más de 620 socios y cuenta con cinco sociedades de base: GUCO, SOINCAR, CIAR, INCO y AVIBA a través de las que abarca tanto la producción de piensos como la cría de cerdo y todo el proceso de curación de jamones, de conejo y de pollo. La compañía informa de que cuenta con cerca de 600 trabajadores, 72 empresas y cooperativas y trabaja con 100 granjas.