‘A Mano Rural’, el proyecto de seis jóvenes creadores turolenses para reivindicar los productos artesanos de cercanía

El mundo rural no escapa a la moda de la compra online. La comodidad, pero también el desconocimiento, hace que se consuman productos elaborados a miles de kilómetros, y no se opte por estos artesanos que están en el propio territorio.

El proyecto ‘A Mano Rural’, presentado por seis jóvenes creadores artesanos de la Comarca del Jiloca, quiere solucionar ese problema creando un mercado itinerante que lleve los productos de elaboradores locales «hasta los pueblos más pequeños», afirma Marta Collados, una de las impulsoras de esta idea.

‘A Mano Rural’ ha sido una de las propuestas seleccionadas para la convocatoria de ayudas ‘Start Up’ de la plataforma La Era Rural. El contenido de estas ayudas consiste en asesoramiento laboral, financiero y tecnológico, además de 1.000 euros para campañas divulgación o construcción de una web.

La especialidad de Marta Collados es la costura creativa, una modalidad que en su caso incluye ropa de bebé y muñecos de tela. Están teniendo mucho éxito sus grullas, un encargo que le llegó por Facebook. Estas aves patilargas son ‘vecinas’ suyas, ya que Marta vive en Odón, junto a la Laguna de Gallocanta.

Participan con ella en el proyecto Olivia Fidalgo, de El Poyo del Cid, quien desde su empresa ‘Perifollo’ crea tocados y complementos; también ‘Origami Mahi’ en la que Luisa Marín elabora desde Monreal del Campo objetos decorativos, pendientes y otros complementos, usando la técnica japonesa de la papiroflexia.

Igualmente, Beatriz Malo y su ‘Buah Creaciones’, especializada en amigurumis (muñecos tejidos a mano con la técnica del ganchillo o crochet), desde Torrijo del Campo. Y completa el grupo ‘Creaciones Nómadas’, el proyecto artístico de la calamochina Ritamarindo y el mexicano Lalo Barragán, de pintura y joyas de autor.

CIRUITO DE MERCADOS ARTESANOS

En Luco de Jiloca ya montaron un mercadillo artesano que es el proyecto que ahora quieren crear de manera estable con el proyecto ‘A Mano Rural’. «Nos gustaría crear un circuito, con un calendario de fechas fijas, para que todo el mundo supiese cuando encontrarnos en cada localidad», explica Collados, quien solicita para este proyecto complicidad desde los ayuntamientos.

Aunque los cinco socios iniciales ofrecen ya productos más que variados para este mercado itinerante, Collados señala que les gustaría que se fuesen añadiendo «productos de agroalimentación, con los que contamos con buenos artesanos, como mieles, quesos, patatas fritas, y otros más».

Marta Collados, con orígenes paternos en Odón, regresó al pueblo «por amor», señala, y fundó una familia con su pareja, dedicado a la agricultura y ganadería. En esta nueva fase de su vida se enfocó hacia lo que hasta entonces había sido su hobby. «Comencé cosiendo cosas para mi hijo, y la gente empezó a pedirme muñecos y prendas para sus bebés o como regalo a familiares».

Dió el salto a hacerlo su profesión aunque dice que «emprender es duro y da mucho miedo». «Por eso te tiene que gustar mucho lo que haces», remarca Collados, quien defiende la necesidad en el mundo rural de «crear comunidad porque muchas veces ni sabemos de la existencia de otros emprendedores».

En su caso, ha encontrado gran ayuda en los servicios de La Era Rural, donde les han proporcionado formación, ofrecen asesoramiento, y otros servicios, y es donde se conocieron los cinco socios de este proyecto»,

Ahora van a recibir ayuda al ser seleccionados para el programa ‘Start Up’, pero esta emprendedora anima a «no pensar en las subvenciones cuando crees tu negocio, si llegan, bienvenidas, pero hay que hacerlo por ti mismo».

UNA VÍA CONTRA LA DESPOBLACIÓN

Collados destaca la importancia de que pueda haber negocios vivos y activos en la España interior que «es la única manera de luchar contra la despoblación, porque venir a un pueblo no es fácil, sobre todo si no cuentas con recursos económicos», afirma.

Reclama también la necesidad de que se mantengan «las escuelas, las oficinas bancarias, todos los servicios que necesita una población, porque en caso contrario, la gente se va». Tiene la impresión de que «hay tantas personas en las ciudades que necesitan ayuda, que da la sensación de que las administraciones piensan si merecerá la pena ayudar a los pueblos, que representan poca población». No obstante, invita a «no perder el optimismo».

La iniciativa ‘A Mano Rural’ ha sido una de las elegidas para programa de lanzamiento para ‘start up’ de La Era Rural, una plataforma que agrupa a 300 personas que desarrollan sus proyectos profesionales en el mundo rural y que están comprometidas con la dinamización local. Las ayudas del programa ‘Start Up’ están dirigidas a proyectos de emprendimiento capaces de generar sus propios recursos.

La Era Rural es un proyecto que nace de la mano de ‘Jóvenes Dinamizadores Rurales’, un grupo de apoyo al emprendimiento en el entorno rural aragonés formado por 13 grupos de desarrollo local de 17 comarcas aragonesas.