Adif está avanzando en las obras de renovación integral de vía en la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto, que se enmarcan en el Plan Director de esta línea como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.
En concreto, se ha iniciado la sustitución de traviesas en la provincia de Teruel, en la que está previsto colocar 82.451 traviesas polivalentes de hormigón de tipo PR-01 en los tramos Teruel-Caparrates, Caparrates-Puerto Escandón, Puerto Escandón-Sarrión, Sarrión-Mora de Rubielos y Mora de Rubielos-Barracas, así como en las estaciones de Cariñena (Zaragoza), Ferreruela, Teruel, Caparrates, Puerto Escandón, Sarrión y Mora de Rubielos. También se realizará dicha sustitución en las 7 estaciones que acogerán los apartaderos para trenes de mercancías de 750 m de longitud, 3 de ellas en la provincia de Teruel.
Los trabajos, que no afectan a la circulación ferroviaria, avanzan adecuadamente desde La Puebla de Valverde hasta Teruel, con la previsión de finalizarlos durante el próximo otoño. El primer tramo donde se está actuando es el de Puerto-Escandón-Sarrión, en el que en la primera semana de operaciones se han colocado más de 1.700 traviesas.
Además, se han distribuido a lo largo de la traza 68.204 traviesas, mientras que están pendientes de acopiar 14.248.
Una vez completados los trabajos hasta Teruel, estos se retomarán desde Barracas hasta La Puebla de Valverde y, según la planificación vigente, está previsto que la colocación de traviesas finalice durante el primer trimestre de 2021.
Las obras de renovación también contemplan la aportación de 47.834 m3 de balasto, la instalación de 32.400 m de carril de 60 kg/m entre Sagunto y Zaragoza y todas las operaciones técnicas para asegurar los correctos parámetros geométricos de las nuevas instalaciones de la superestructura de vía, como nivelación, alineación y perfilado.
Plan Director
La renovación integral de vía se enmarca en el plan de inversiones comprometido para asegurar la competitividad de esta línea como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo.
Este Plan Director, con un horizonte temporal de ejecución hasta 2022/2023, representa una inversión global estimada de 386,6 millones de euros y tiene como objetivo mejorar de forma significativa el estado de la infraestructura actual para seguir potenciando este tramo del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, especialmente para el tráfico de mercancías permitiendo la circulación de trenes de 750 m, facilitando las conexiones ferroportuarias y con centros logísticos en este eje ferroviario estratégico, de gran importancia al discurrir por territorios que representan el 21% del PIB del Estado.
Una vez completado todo el Plan, la línea dispondrá de una mayor capacidad de tráficos, se reducirá de forma sustancial los tiempos de viaje tanto para los viajeros como para las mercancías, mejorará la competitividad de los servicios de carga, incrementará la velocidad máxima de circulación, aumentará la eficiencia en el transporte, podrá incorporar trenes eléctricos reduciendo así las emisiones, ofrecerá mejores parámetros de seguridad, fiabilidad y confort, reducirá la probabilidad de incidencias y se convertirá en plenamente interoperable con los corredores Atlántico y Mediterráneo.