Los bomberos de la Diputación de Teruel han desarrollado este año protocolos para rescates en altura, en concreto en los aerogeneradores y las torres de vigilancia de incendios. En ambos casos, las propias empresas gestoras deben contar con planes propios en cumplimiento de la legislación, pero estos protocolos forman parte del trabajo de prevención del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de la institución provincial y facilitan a los profesionales el trabajo ante una eventual intervención, porque permite a los bomberos conocer mejor estos espacios.
La última de estas prácticas se realizó en una torre de vigilancia de incendios, en colaboración con el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. Para organizar el rescate en las torres hay que tener en cuenta muchas cuestiones, tales como el camino de acceso, la altura de la torre, las dimensiones del espacio disponible, las comunicaciones con el rescatado o los anclajes instalados, entre otros. Por ejemplo, en el caso de las torres el acceso normalmente suele ser un camino en malas condiciones, lo que limita el acceso con determinados vehículos como puede ser el autobrazo.
En estas torres el procedimiento
contemplaba que se pueden dar dos situaciones: que el trabajador quede
suspendido por cualquier motivo tanto en la subida como en la bajada y en
cualquier punto de la escalera, o que el trabajador tenga un problema en la
plataforma-caseta y no pueda bajar por sus medios por lo que sea necesario el
rescate.
Para estos rescates se desplaza una dotación con furgón de salvamento y unidad de mando, así como un vehículo articulado siempre que el acceso lo permita. Van equipados con camilla y cuerdas, así como los equipos de protección individual y de anclaje para la altura, entre otros.
Antes de comenzar la maniobra es fundamental valorar la situación con la información recopilada al recibir el aviso, así como la obtenida en el trayecto en comunicación con la empresa o con el propio herido, y también al llegar al lugar. Con toda esta información, el bombero coordinador establece el plan de actuación, siguiendo el procedimiento establecido adecuado para cada situación, con la premisa de que una parte del equipo se encarga de llegar hasta el lugar donde está el herido y situarlo de manera segura en la camilla mientras los otros bomberos establecen el sistema de evacuación segura.
En el caso de la intervención de rescates en aerogeneradores, los bomberos realizaron un simulacro de rescate en un parque de la compañía Enel, como preparación para una eventual intervención por un accidente sufrido por un trabajador en la parte superior del aerogenerador, siempre que la empresa lo solicite al no poder realizar el rescate por sus propios medios.
El procedimiento establece en estos casos que una vez recibida la llamada de aviso, el personal de la empresa ofrece la información sobre el tipo de aerogenerador y las condiciones meteorológicas así como el estado de la víctima. La dotación de bomberos se desplaza hasta el lugar con el equipamiento necesario para la intervención, tanto individual como colectivo, como puede ser una camilla para espacios reducidos así como cuerdas de 200 metros, más largas de lo habitual por las especiales condiciones de este tipo de rescate, entre otros elementos.
La maniobra de rescate en estos lugares comienza colocando los vehículos de bomberos en la base del generador y la organización de los efectivos para repartir funciones y el material, así como la explicación de la maniobra. Un equipo bomberos se encarga de hacer la instalación de la cuerda que va a guiar a la camilla mientras desciende, evitando el giro incontrolado y haciendo que se pueda dirigir a un punto determinado. El resto del equipo va subiendo con el material a la parte superior del aerogenerador y una vez arriba, colocan al rescatado en la camilla y preparan toda la operación para descender con el herido.
Los rescates en los aerogeneradores están muy condicionados por la fuerza del viento, que determina la viabilidad de las maniobras que se pueden hacer, por la gran altura de los molinos.
Estas actividades forman parte de las tareas de formación de los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación de Teruel, para atender sus competencias de rescate y salvamento.