La alcaldesa de La Puebla de Valverde, María Ángeles Izquierdo, ha subrayado que el brote de coronavirus surgido en la localidad, en una explotación de visiones, está «muy controlado» y ha tenido un seguimiento exhaustivo.
El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón comunicó este jueves que se va a proceder al sacrificio de 92.700 visones de esta granja al dar algunos ejemplares positivo en la prueba de COVID-19. Esta instalación ha estado controlada desde que el pasado 22 de mayo siete de sus 14 trabajadores dieran positivo en coronavirus.
Desde entonces, se ha realizado un seguimiento a los animales, sin permitir la entrada, ni salida de ejemplares, ni subproductos, así como de la explotación y también se ha controlado a los trabajadores.
Solo tres de los 14 empleados de esta granja viven en La Puebla de Valverde, el resto lo hacen en otras localidades, la mayoría en la ciudad de Teruel. De estos tres, uno dio positivo en mayo y otro se ha confirmado este jueves y se encuentra en confinamiento desde antes de conocer el resultado.
Un segundo trabajador también ha dado positivo esta semana, pero no vive en esta localidad.