La Central Térmica de Andorra está quemando las últimas 10.000 toneladas que tenía almacenadas en su campa y que se espera que se agoten a lo largo de este fin de semana. La instalación carboeléctrica dejará de estar operativa este martes, 30 de junio, ya que no se encuentra adaptada a la nueva normativa europea de emisiones industriales.
El director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, acompañado por el director de la central, Mariano Lacarta, ha visitado este viernes la térmica andorrana que, con la quema de su último carbón almacenado, pone punto y final a su etapa de operación, tras 40 años de actividad ininterrumpida.
Según ha informado Endesa, la adaptación de la central a esta normativa le hubiera obligado a realizar elevadas inversiones cuya recuperación hubiera sido imposible en las condiciones regulatorias y de mercado actuales y previsibles. En este contexto, la instalación ha ido dando salida progresiva al carbón que tenía almacenado.