La Organización atendió en 2018 a más de 3.500 personas mayores que sufrieron o estaban en riesgo de sufrir algún tipo de maltrato.
Desde 2017 se ha atendido a 251 personas en la provincia de Teruel.
La infantilización, la restricción de derechos o la falta de respeto a su autonomía, libertad o capacidades son algunos de los ejemplos más comunes de trato inadecuado que se cometen hacia las personas mayores.
Con motivo del Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, Cruz Roja lanza su campaña ‘Aunque no lo sepas, también es maltrato”, con el objetivo de promover un marco positivo de convivencia con las personas mayores.
Esta iniciativa pretende incidir fundamentalmente, en el entorno en el que se desenvuelven con frecuencia las personas mayores tales como su familia, centros sociosanitarios, centros residenciales, instituciones, etc. Ya que, según datos de la ONU, en el último año, aproximadamente 1 de cada 6 personas mayores de 60 años sufrieron algún tipo de abuso en sus comunidades.
Desde 2017, Cruz Roja desarrolla un proyecto denominado “Buen Trato a las Personas Mayores: Promoción del trato adecuado y protección frente al maltrato”, un proyecto dirigido a salvaguardar los derechos de las personas mayores, así como prevenir, proteger y apoyar a aquellas que sufren, podrían sufrir o han sufrido cualquier tipo de maltrato.
El proyecto comprende, además de la intervención con personas mayores vulnerables, el cambio de visión sobre las personas mayores en la sociedad, tratando de mostrar una visión positiva de esta etapa de la vida y luchando por eliminar determinadas acciones y actitudes discriminatorias,fomentando un conjunto de actitudes que promuevan la calidad de vida de cada persona mayor.
La campaña “Aunque no lo sepas, también es maltrato” de Cruz Roja visibiliza comportamientos, situaciones y mensajes que se tienen a menudo con las personas mayores que, muchas veces de forma inconsciente o involuntaria, atentan contra su dignidad y derechos, ejemplos como la infantilización; la sobreprotección, la reducción de su autonomía el abandono, la soledad o esa imagen peyorativa del envejecimiento y la vejez que en ocasiones se transmite al público.
La crisis sanitaria, social y económica desembocada a raíz del COVID-19, ha provocado graves alteraciones en nuestra vida y nuestro modelo de convivencia. Han sido numerosas las situaciones de abuso que han sufrido las personas mayores, y en este momento hay más personas mayores en situación de riesgo para sufrir una situación de abuso, negligencia o maltrato que antes.
Para dar voz a cómo se han sentido tratadas las personas mayores por su entorno y por la sociedad a lo largo de estos meses, la entidad ha recogido testimonios de diferentes personas, como el de C. “Siento que, cuando dejamos de ser productivos, dejamos de ser importantes para la sociedad, para la familia, nos hacemos invisibles, molestamos. Pero merezco todo el respeto, igual que yo respeto a los demás” (C. Mujer. 71 años. Granada).
Cruz Roja lanza un claro mensaje: El valor social y humano no es cuestión de edad. Las personas mayores tienen derecho a recibir la atención y los cuidados que necesiten, a recibir un trato igualitario, a tomar sus propias decisiones y a vivir dignamente. Eliminemos la costumbre de discriminar a las personas por su edad, “aunque no lo sepas, también es maltrato”.