Espacio Municipalista propone la creación de un evento anual de arte urbano como los certámenes o festivales que se realizan en otras ciudades y que ocupan las calles para la intervención cultural y regeneración urbana.
Consideran que se podría celebrar durante el mes de agosto o septiembre este año, en su primera edición, y que podría servir también para contribuir a recuperar el dinamismo post-covid en la ciudad de Teruel.
Las actividades se realizarían en calles, plazas o solares deteriorados, así como en muros de escaso valor arquitectónico, tanto de barrios de la ciudad como de pedanías.
«En la ciudad de Teruel ya se han realizado intervenciones similares en barrios como San Julián, pero sin una periodicidad o enmarcados estos en una cita anual. Estos ejemplos sirven para poder aproximarnos a los resultados positivos que podría generar la puesta en marcha de esta iniciativa», consideran desde Espacio Municipalista.
«La realización de este cita anual supondría un encuentro participativo que desarrollaría in situ propuestas artísticas vanguardistas que contribuirían sin ninguna duda a mejorar urbanísticamente estos espacios degradados, en algunos casos impactantes, y generaría una cita de encuentro de artistas urbanos y colectivos de éstos».
«No podemos tampoco obviar que socialmente supondría una puesta en valor del espacio urbano y un estímulo ciudadano. También contribuiría a la integración global de la ciudad y sus barrios si estas acciones se diseminan por todos ellos».
Para la realización de éste certamen, proponen la implicación de, además de artistas y sus colectivos, del Grado en Bellas Artes del campus de Teruel y la Escuela de Arte.
Grafittis y muralismo serían el actor central del festival, pero podría estar abierto a otras expresiones artísticas como la fotografía o arte digital, y también otras acciones con plantillas, esculturas o diseño podrían intervenir en la cita anual.
«A partir de estas actividades artísticas, concretadas en intervenciones y acciones que contribuyen a transformar la ciudad, se pueden generar otras actividades culturales y musicales menores sirvan para dar vida a espacios urbanos que en rara ocasión disfrutan de ellas y que ciudadanía y visitantes podrían disfrutar al mismo tiempo que conocen otros rincones de la ciudad».
«Las actividades complementarias podrían ser música en directo, performances, talleres para niños y adultos, exposiciones, etc. Éstas se realizarían de manera descentralizadas y pueden permitir eventos culturales en los barrios, sin grandes aglomeraciones, tan importante en estos tiempos de desescalada y contribuir al movimiento económico en las zonas donde se celebren».