El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes los primeros pasos del proceso de desescalada del confinamiento que decretó el Ejecutivo el pasado 14 de marzo. El proceso aprobado por el Consejo de Ministros será asimétrico y se establecerán cuatro fases, en las que irán entrando los diferentes territorios, según su nivel de cumplimiento con los indicadores de evolución de la COVID-19.
Cada fase tendrá «una duración mínima de dos semanas», el periodo medio de incubación del SARS-CoV-2. Así, la duración mínima será de seis semanas, un mes y medio, según ha planteado Sánchez. El presidente ha intentado aproximar una «duración máxima tentativa en caso de que todo transcurra como hasta ahora», que será de ocho semanas para todo el territorio.
En la fase 1 , a la que accederán el 4 de mayo directamente algunos territorios insultares que tienen muy bajos o nulos contagios, comenzará el 11 de mayo y permitirá el inicio parcial del pequeño comercio bajo estrictas medidas de seguridad, excepto los grandes centros comerciales, donde pueden producirse grandes aglomeraciones». Se abrirán hoteles y alojamientos turísticos excluyendo zonas comunes. Habrá un «horario preferente para los mayores de 65 años» en los comercios minoristas. Se permitirá el entrenamiento medio en ligas profesionales. En el transporte público, el uso de la mascarilla estará altamente recomendado. Ese estadío los lugares de culto podrán abrir con limitación del 30% para garantizar la distancia de seguridad.
En la fase 2, a la que accederán el 25 de mayo las provincias e islas que cumplan con los requisitos epidemiológicos y sanitarios, se abrirá el espacio interior de los locales de restauración para el servicio de mesas. Se podrán realizar actos culturales con menos de 50 personas en lugares de aforo cerrado, y de 400 personas al aire libre y sentados.En la fase 2 se abrirán cines y teatro con limitación de un tercio de aforo
Sánchez no ha querido precisar muchos detalles de la fase 3, que debería comenzar el 8 de junio. Solo que se irán levantando las restricciones de movilidad y se irán abriendo la mano en la hostelería, aunque siempre manteniendo la distancia social.