Del 20 al 23 de febrero, Teruel recuerda la historia de sus Amantes con Las Bodas de Isabel de Segura, una cuidada recreación histórica con un programa que incluye más de un centenar de actividades entre mercados medievales, espectáculos de animación en la calle, danzas, torneos, conciertos, toro nupcial y hasta una multitudinaria invitación a besarse bajo el toque de tambores en homenaje al amor y a los Amantes.
Estos días se llevan a cabo los últimos ensayos por la noche, mientras que durante el día continúan los trabajos para que todo esté listo el jueves para la primera escena en la Plaza de la Catedral.
Con el anuncio de la muerte de Diego y de la boda de Isabel con Pedro de Azagra comienza esta recreación marcada por el rigor histórico. La ciudad se traslada al siglo XIII gracias a las más de 17.000 personas vestidas al modo medieval, 5.000 de ellas organizadas en torno a haimas y campamentos recreacionistas que hacen de la ciudad una auténtica villa medieval.
Uno de los principales atractivos son las escenas teatrales que se realizan a lo largo de los cuatro días que dura la celebración. Un total de 120 actores con guion propio más 400 figurantes dan vida a esta historia de amor en los diferentes escenarios del centro histórico de Teruel, en sus emblemáticos rincones medievales y en un entorno marcado por el privilegiado conjunto artístico mudéjar, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Las Bodas de Isabel de Segura son una excelente oportunidad para viajar en el tiempo y adentrarse en la sociedad del siglo XIII con una villa engalanada que luce orgullosa su patrimonio, su historia, su gastronomía y su leyenda, convirtiendo a Teruel en la auténtica Ciudad del Amor. En la presentación de los últimos detalles de la recreación, Javier Domingo, concejal de Turismo, agradecía la labor desarrollada por la Fundación Bodas de Isabel y se mostraba convencido de que “el lunes, cuando hagamos el balance de esta nueva edición de Las Bodas, seguro que va a ser un éxito”, además de celebrar que en esta ocasión “el tiempo nos va a acompañar”.
Por su parte, Belén Royo, responsable de comunicación y relaciones institucionales de la Fundación, agradecía la implicación de todos los actores, empezando por los jóvenes que dan vida a Diego e Isabel y continuando por todos los demás. “Diego e Isabel son los que más carga de trabajo llevan todos los años puesto que a las horas de ensayo hay que sumar los compromisos con los medios de comunicación, las pruebas de vestuario,… y su vida diaria puesto que no dejan de ser voluntarios que tienen sus trabajo, sus estudios, y a toda su rutina tienen que sumar el hecho de ser los protagonistas una fiesta de esta envergadura”, indicaba. Del resto de actores destacaba “su entrega y su generosidad, con Las Bodas y con la ciudad”, recordando que muchos días los ensayos finalizan pasada la medianoche, en la calle, con frío,.. “La mayoría de ellos casi salen de trabajar y vienen a los ensayos, con mucha ilusión y muchas ganas, sin importarles tener que repetir las escenas. Es fantástico su trabajo y hay que reconocer esa entrega y esa generosidad”, añadía.
Royo también tenía palabras de agradecimiento para los directores de las escenas, el personal de la Fundación, y en general, “para todos los que se implican y hacen tan grande esta fiesta”.Marian Pueo, directora teatral, resaltaba la novedad que supone este año la escena de la llegada de Diego a la ciudad, cuyo guion resultó ganador del concurso organizado al efecto, con las diferencias que existen entre las personas del Teruel que dejó el joven en 1212 y el que encuentra en 1217. Otro aspecto destacado en esta edición son los conflictos que aparecen en la dramaturgia, en esa misma escena de la llegada, la resistencia de Isabel a casarse con Pedro de Azagra o las discusiones de los hermanos pequeños de Diego. “El teatro sin conflicto no funciona”, indicaba, señalando que Las Bodas de este año están llenas de “esas pinceladas que hacen que la escena tenga unos desarrollos más enriquecedores”.
Por último, Alba Sánchez, la joven encargada de interpretar a Isabel de Segura, recordaba que es el sexto año que participa en Las Bodas, en ocasiones anteriores con personajes secundarios, y valoraba positivamente “la confianza con Diego” adquirida tras conocerse e interpretar a los Amantes en la pasada edición de La Partida de Diego. “Me veo como si fuera yo misma”, indicaba respecto a su interpretación, valorando positivamente que, con los matices correspondientes, los directores indiquen a los actores que se lleven al personaje a su terreno. “Cómo serías tú en esa situación, que te metas en el personaje, que te metas en el guión. Pienso que, tal y como transcurre la historia, verdaderamente yo actuaría de esa manera”, concluye. Estos jóvenes ensayan una media de cuatro horas diarias para que todo salga perfecto el fin de semana.