La magistrada del juzgado de lo Penal de Teruel ha condenado al propietario de la empresa Z-Mobile, David M, por delitos de fraude en subvenciones y falsedad en documento mercantil, así como a distintas multas que ascienden a más de tres millones de euros. Una cifra a la que hay que sumar 1’7 millones de euros en concepto de responsabilidades civiles derivadas de los delitos.
David M., que había solicitado distintas subvenciones para construir una planta de diseño en el circuito de Motorland en Alcañiz, constituyó la sociedad mercantil «Corporación Industrial Z Mobile» con la finalidad de desarrollar un vehículo eléctrico.
Para tal fin, esta sociedad compró a Parque Tecnológico del Motor de Aragón S.A. una parcela ubicada en el polígono industrial Technopark de Motorland; y presentó el proyecto ante distintas Administraciones Públicas, como el Instituto Aragonés de Fomento, el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón, la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa y el Departamento de Industria, Comercio y Turismo de la DGA; de los que recibió subvenciones por valor 1’7 millones de euros.
Según recoge la sentencia, el acusado creó facturas falsas que presentó a estos organismos, y puso en marcha una sociedad instrumental a la que imputar los gastos de Z-Mobile
Asimismo, las administraciones constataron mediante inspecciones que la nave ubicada en Alcañiz estaba vacía, que los equipos subvencionados no se encontraban en su totalidad en las instalaciones de la empresa, y que en ella no se desarrollaba actividad productiva alguna.
La sentencia dictada no es firme, ya que contra ella cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial del Teruel.