Trabajadores de la propia central, así como de las subcontratas dependientes de ella, han estado acompañados de familiares y vecinos para pedir que, a partir del 30 de junio, cuando se cierre la térmica, se haya asegurado un futuro laboral para los empleados. A la concentración se han sumado representantes de varios partidos políticos, que han querido mostrar su apoyo a los afectados.
La marcha ha partido a las 11.00 horas de la plaza del Torico y ha concluido en la plaza de San Juan simulando un entierro. Además de la pancarta de inicio de manifestación y otras que portaban particulares, varios de los participantes llevaban a hombros un ataúd en el que se podía leer «D. E. P. Teruel», junto a numerosas cruces blancas.
En declaraciones a los medios de comunicación, el portavoz de CCOO, Antonio Jiménez, ha dicho que «vale de poco» que la transición justa para Andorra llegue «dentro de cuatro o tres años» al argumentar que para entonces «ya estará muerta. Antonio Jiménez ha recordado que «hay muchos compañeros que ya están en el paro o se han tenido que ir de Andorra y para ellos ya no hay transición justa».