El pleno del Ayuntamiento de Alcañiz del pasado lunes debatió la propuesta del Partido Popular encaminada a reclamar al Gobierno de Aragón la implantación de una ambulancia de soporte vital básico en la capital bajoaragonesa con guardias presenciales las 24 horas y los 365 días del año.
Una petición que contó con el voto favorable de todas las fuerzas políticas representadas en el Consistorio a excepción del Partido Socialista, que se abstuvo.
Esta decisión ha provocado sorpresa en las filas del Partido Popular al entender que el alcalde de la localidad, Ignacio Urquizu, ha puesto por delante los intereses del PSOE que los de los habitantes de su municipio y, por extensión, de todos los bajoaragoneses. “Debería pensar más en los alcañizanos y menos en su partido”, ha recalcado la portavoz de Sanidad del Grupo Popular en las Cortes de Aragón, Ana Marín
Según ha precisado, “no es comprensible que un alcalde no se muestre tajantemente a favor de todo aquello que mejore la calidad de vida y los servicios públicos que reciben sus vecinos”. Porque para Marín la propuesta presentada por el Partido Popular “no pretendía hacer política con un asunto de vital importancia como es la atención sanitaria”, sino que el objetivo era “dar solución a una situación que consideramos injusta y que relega a la provincia de Teruel a ser un territorio de segunda frente a Huesca y Zaragoza que sí disponen de este servicio”.