El Grupo de Rescate en Aguas Superficiales (GRAS) de los Bomberos de la Diputación de Teruel (DPT) ha participado en una jornada en Murillo de Gallego (Zaragoza) para probar técnicas y nuevo material de rescate en aguas superficiales. El objetivo de esta actividad era testar equipos, como embarcaciones sin motor con remo, para actuar en las posibles emergencias en la provincia.
Los seis bomberos que componen este grupo de rescate de de la Diputación de Teruel probaron el material junto con miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), bomberos del Ayuntamiento de Huesca, efectivos de Cruz Roja y un grupo de profesores de Educación Física. Para ello, realizaron en el río Gallego un simulacro, un descenso y una actividad que consistía en volcar y levantar las embarcaciones, con los que pusieron a prueba las barcas sin motor, las bolsas de rescate y los Equipos de Protección Individual (EPI).
“Estos encuentros son muy interesantes al permitirnos reciclar conocimientos con otros equipos de rescate como la UME que están más equipados y actualizados”, subrayó el coordinador del GRAS Carlos Hueso,
Hueso añadió que, cuando la Diputación incorpore los nuevos materiales y equipaciones de la empresa WRS, entidad que habilita la titulación a nivel europeo de esta especialidad,impartirán “una formación interna en el parque de bomberos” y probarán el material “en los entornos de la provincia de Teruel donde suelen intervenir, como por ejemplo, el pantano de Lechago, el barranco de Aliaga o el río Blanco”.
El Grupo de Rescate en Aguas Superficiales forma parte de uno de los cinco grupos especializados que se están poniendo en marcha dentro del servicio de la institución provincial. Sus áreas de intervención son, principalmente, las emergencias meteorológicas como tormentas o riadas, y los accidentes en barrancos, pantanos o ríos, entre otros posibles escenarios.
Los otros equipos especializados de los bomberos de la DPT son el de pilotaje de drones, el de rescate en altura, el grupo de incendios estructurales y, por último, el de accidentes de tráfico. Entre todos, no solo amplían la capacidad de actuación tanto en tareas preventivas como en emergencias, sino que también facilitan la formación interna, con medios propios, de bomberos de nueva incorporación y el reciclaje del resto de efectivos.