La Diputación de Teruel (DPT) continua con la política de investigación, protección y difusión del patrimonio arqueológico de la provincia y desarrollará a lo largo de los próximos meses, a través de los profesionales del Museo de Teruel, un ambicioso programa de actuaciones dirigidas tanto a incrementar el conocimiento sobre nuestro pasado como a conservar y restaurar yacimientos claves el el poblamiento antiguo del territorio, que supone una inversión extraordinaria superior a los 700.000 euros.
El presidente de la institución provincial, Manuel Rando, ha visitado junto al diputado de Cultura Diego Piñeiro, las excavaciones que se están llevando a cabo en este momento en el yacimiento de Alto Chacón, en la capital de la provincia. Es la primera actuación de este verano, que continuará en julio con excavaciones en el poblado ibérico de Cabezo de San Pedro, en Oliete, y en agosto con excavaciones en la ciudad romana de Caminreal. Además, en el programa también se contempla la restauración de las estructuras defensivas del poblado de Oliete y trabajos de conservación y restauración de las estructuras de La Caridad.
“Estas excavaciones suponen un salto de envergadura respecto a lo que se ha estado haciendo hasta ahora. Hacía 45 años que no se excavaba aquí, por ejemplo”, ha dicho el presidente Rando, que también ha puesto el acento en los planes de conservación y restauración. “Según me han dicho los técnicos, unca se había invertido tanto en estos trabajos. Creemos en la inversión en nuestro patrimonio y si somos pacientes y planificamos no a cuatro años, sino a más años, también generará actividad económica, aunque eso no es lo más importante”.
Tras las actuaciones en Alto Chacón, donde se haestado trabajando durante el mes de junio alrededor de una de las murallas para conocer mejor el trazado defensivo del poblado ibérico, el equipo del Museo de Teruel se trasladará al Cabezo de San Pedro de Oliete, donde quieren conocer mejor las fases de construcción de cada una de las estructuras y se pretende empezar a excavar alguna de las viviendas del interior de la fortificación que se definieron el año pasado con el método del georradar. En esta actuación participa también el Parque Cultural del Río Martín, el Ayuntamiento de Oliete y la Comarca del Bajo Martín.
En agosto y septiembre, las intervenciones arqueológicas se van a centrar en la campaña número 38 de la ciudad romana republicana de La Caridad, donde en los últimos años la Diputación de Teruel está apostando fuerte por convertir este espacio no solo en una referencia patrimonial y arqueológica, sino también turístico. La excavación de este año va a tener lugar en la llamada “ínsula 3”, un conjunto de construcciones adosadas a la muralla oeste de la ciudad, rebajando los niveles superiores hasta delimitar la parte superior de las nuevas casas no conocidas en el sector.
En La Caridad también se va a excavar la calle número 3, de la que se espera proporcione mucha información sobre el sistema de evacuación de aguas pluviales, y se va continuar con la “ínsula 5”, la vivienda que comenzó a excavarse el año pasado y en la que hasta ahora solo se ha delimitado la estructura y ahora se van a excavar completamente sus 120 m². Por último se trabajará también en una casa que conserva un hogar y elementos de almacenamiento, y donde se encontró ajuar vinculado a la cocina, con el objetivo de conocer mejor la estructura de esa estancia fundamental.
Pero, además de la excavación e investigación, durante 2022 se van a desarrollar dos importantes proyectos de conservación, restauración y puesta en valor tanto en el Cabezo de San Pedro como en La Caridad. En el primero ya se está trabajando en la consolidación y restauración de las estructuras defensivas, con un presupuesto de unos 255.000 euros. Va a permitir consolidar y conocer mucho mejor el aspecto general del poblado, liberando el espacio existente entre dos líneas de muralla en una profundidad en torno a los 2,5 metros, ganando en monumentalidad. Además, permitirá intervenir en la evacuación de aguas para evitar que el yacimiento se siga degradando y reparar aquellas partes de la fortificación que presentan problemas de conservación. La intervención tiene una duración estimada de unos 4 meses y ofrecerá la información necesaria para poder acometer una segunda fase que sería definitiva.
“La implicación de la Diputación de Teruel en la valorización y difusión del patrimonio es total. Nunca ha habido un esfuerzo tan significativo, tan concentrado en el tiempo, y supone una demostración de sensibilidad y ambición respecto al futuro del patrimonio de nuestro territorio”, ha dicho el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente.
En cuanto al yacimiento de La Caridad, el proyecto de conservación y restauración permitirá actuar sobre todos los restos excavados en los 38 años de trabajo. Con un presupuesto en torno a los 409.000 euros y un tiempo de ejecución de unos 6 meses, está actualmente en proceso de licitación. Es una intervención integral que afecta a todas las estructuras aparecidas en los 10.000 m² excavados hasta ahora a través de una intervención muy elaborada y compleja que permitirá la contemplación y disfrute de esta ciudad romana tras el desarrollo de la musealización en la que también se está trabajando.
En total, los trabajos sobre estos tres yacimientos arqueológicos suponen más de 700.000 euros financiados en su mayor parte a través de los presupuestos de la Diputación de Teruel con la aportación del Fondo de Inversiones de Teruel en el caso del proyecto de conservación y restauración de La Caridad, así como del Parque Cultural del río Martín, el Ayuntamiento de Oliete y la Comarca del Bajo Martín en el caso del Poblado de San Pedro. En el caso de Alto Chacón, también se cuenta con una aportación del Instituto Catalán de Arqueología Clásica.