El anuncio de la Comisión Europea en el que ratificaba el mapa de las ayudas regionales y permitía subvencionar a las empresas de nuestra provincia hasta con un 20% del coste de funcionamiento fue acogido con enorme ilusión y gran expectación por todo el territorio. Se veían los frutos al trabajo constante y a todos los niveles llevados a cabo por los diferentes gobiernos, de todo color político, que dedicaron sus esfuerzos en lograr una ventaja competitiva para Teruel que permitiera la llegada de nuevas empresas y la generación de puestos de trabajo. Fue un éxito colectivo de todos desde los tiempos de Luisa Fernanda Rudi en la Presidencia de Aragón.
Ese sentimiento ha ido virando poco a poco hacia la impaciencia por la tardanza en su aplicación y, finalmente, hacia el mayor de los enfados posible. Un mecanismo muy útil, avalado por las instituciones comunitarias y que debería ser ya una realidad, no solo no lo es, sino que la incertidumbre es el término que mejor define ahora mismo el punto en el que nos encontramos. A pesar de las continuas iniciativas formuladas para impulsar esas ayudas, de las constantes peticiones al Gobierno de Pedro Sánchez para que no las demore más en el tiempo, solo encontramos en los diferentes ministros palabras huecas. Están mucho más preocupados de su propia supervivencia política que de los problemas de provincias como la nuestra. Les ocupa mucho más tiempo el tener contentos a sus socios independentistas, nacionalistas y proetarras, que poner fin a las dificultades que viven los turolenses para quedarse a vivir en su territorio.
Desde que la autorización de la Comisión Europea fue una realidad, el Partido Popular ha ejercido su papel como principal partido de la oposición y alternativa de gobierno para tender su mano al gobierno en búsqueda del único objetivo posible: la implantación inmediata de las ayudas. Para eso nos reunimos con nuestros compañeros de Soria y Cuenca para colaborar y reivindicar su aplicación, también reclamamos un horizonte temporal para que fuera una realidad, el 1 de enero de 2022; y hemos interpelado a los ministros para trasladarles la relevancia de estas bonificaciones y para instarles a que, de una vez por todas, pongan en marcha ese mecanismo.
Frente a medidas concretas y realistas, el silencio de los responsables gubernamentales o la indefinición más absoluta de cuándo será una realidad. La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha vuelto a demostrar con hechos su poca sensibilidad con Teruel, sumiendo a esta cuestión en una parálisis absoluta. Ni sus palabras suenan convincentes en el Senado cuando su socio de legislatura, Teruel Existe, le cuestiona públicamente por la cuestión. Imagínense lo que pensará el conjunto de la sociedad de nuestra provincia.
Y sus hechos tampoco van en otra dirección. Consideraron un auténtico logro la inclusión de una disposición adicional en los Presupuestos Generales del Estado en la que se abordaba la aplicación de las ayudas al funcionamiento, pero no quisieron aceptar la enmienda del Partido Popular para fijar un plazo temporal a su puesta en marcha. El compromiso en política se materializa con las medidas que adoptas en el ejercicio de tus funciones y, en esta materia, no podemos señalar ni una sola que se haya desarrollado por parte del Gobierno central en este tiempo para aplicar esas bonificaciones, mientras nuestra provincia y el medio rural sigue perdiendo población.
Lo que exigimos una vez más es que las ayudas del 20% se pongan en marcha ya, sin más demora y dilación. Pero también que no engañen a la ciudadanía, que no intenten desviar la atención echándose las culpas los unos a los otros porque los responsables de esta inacción están muy claros y son perfectamente identificables. Los mismos que cerraron la Central Térmica de Andorra, los que confiscan el dinero de los contribuyentes y no aplican bajadas de impuestos necesarias en una situación realmente crítica, o los que suprimen la parada de los autobuses en la inmensa mayoría de localidades turolenses.
¿Quién gobierna en nuestro país? El PSOE. Por lo tanto es esa formación política y no otra, apoyada por otras siglas populistas, independentistas, nacionalistas y proetarras, los que están paralizando las ayudas al funcionamiento. Estamos perdiendo un tiempo muy valioso y con ello también muchas oportunidades para atraer empresas, proyectos que generen riqueza y empleo en el territorio, y la posibilidad de ofrecer un futuro a las gentes que desean seguir viviendo aquí. A ellos debemos nuestros esfuerzos y por ellos nos vamos a exprimir al máximo hasta que se apliquen las bonificaciones.
No suenan creíbles las palabras de los representantes socialistas en Teruel y en Aragón cuando hablan de este asunto. En lugar de hacer declaraciones que quedan muy bien de cara a la galería, trabajen en el seno de su formación política para que dejen de paralizar esas ayudas. Mantengan las reuniones que sean precisas, reiteren hasta la saciedad la importancia de la fiscalidad diferenciada y alinéense del lado de los turolenses, no de los socialistas de moqueta del Paseo de la Castellana o del Palacio de La Moncloa.
Recibieron con mucho júbilo el nombramiento de Mayte Pérez como Secretaria de Reto Demográfico del PSOE nacional, pero en su escaso tiempo al frente de esa responsabilidad debe responder por la parálisis en la gestión de la fiscalidad diferenciada, por el recorte en el transporte por carretera o por muchas gestiones que está acometiendo el Gobierno de Aragón del que forma parte: recortes en sanidad, en ambulancias, inversión ínfima en carreteras…
Por eso, aprovecho esta ocasión para ofrecer la colaboración del Partido Popular en esta materia y en todas las que interesan a una ciudadanía que está viviendo estos momentos difíciles con gran incertidumbre. Esperemos que los que forman parte del Gobierno sepan ponerse al lado de la mayoría y no de las minorías que quieren erosionar nuestro país. Y también que los que se han convertido en sus socios más leales, pongan en valor realmente a nuestro territorio y no se dejen engañar por un PSOE que les dice a todo que sí, cuando los hechos demuestran que les preocupa muy poco Teruel y sus gentes.
Joaquín Juste
Presidente del Partido Popular de Teruel