“El trabajo conjunto entre las administraciones y las entidades sociales es la mejor forma de acabar con las desigualdades y conseguir la verdadera inclusión de las personas más vulnerables”. Así se ha manifestado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, en el trascurso del acto de presentación del Centro Socio Laboral San Nicolás de Bari de Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín.
En el acto, han estado presentes, entre otros, el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué; el director de Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín, Juan Marco; la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, y el subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro.
La consejera ha destacado que la inclusión de los más vulnerables es una de las principales apuestas de su departamento. Prueba de ello, ha dicho, “es el convenio con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que implica una inversión de 7,4 millones procedentes de los fondos europeos de Recuperación y Resiliencia para este fin”.
Este convenio, ha explicado, permitirá la puesta en marcha de un proyecto piloto de inclusión social que se basa en el trabajo con colectivos y con personas en exclusión o en riesgo de estarlo para trazar itinerarios que les permitan mejorar su situación.
El proyecto, ha apuntado se basa en dos pilares: la intervención comunitaria (en colectivos vulnerables), que se llevará a cabo de la mano de las entidades locales, y los proyectos personalizados de inclusión que se llevarán a cabo por medio de itinerarios integrales individualizados y que se desarrollarán con las entidades sociales.