En estos últimos meses se ha llevado a cabo en la ciudad de Teruel una operación de reparación de los contornos de más de 200 tapas de alcantarilla y sumideros que se habían visto afectados a lo largo de los años por las inclemencias meteorológicas, la sal que se echa tras una nevada para evitar placas de hielo en el suelo y el propio paso de vehículos por las vías de la capital.
Los trabajos se han llevado a cabo por parte de la empresa Aguas de Teruel, concesionaria del servicio del agua en el municipio, que se ha hecho cargo de unas 200 actuaciones en este sentido, y de las propias brigadas municipales que han intervenido en otra veintena de ellas.
Según ha explicado el concejal de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, con el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y el tránsito de vehículos, el contorno de las tapas de las alcantarillas o registros y de los sumideros se va deteriorando, lo que hace necesario llevar a cabo este tipo de actuaciones.
“En las vías de mayor circulación de vehículos hemos utilizado morteros especiales de fraguado rápido con el fin de afectar el menor tiempo posible al tráfico rodado”, ha indicado, señalando que así “en dos horas se ha podido retomar la circulación, mientras que con un mortero normal se hubiera tardado dos días”.
Esta operación se enmarca en las labores habituales de mantenimiento que se llevan a cabo continuamente en la ciudad por parte del Ayuntamiento.