La Comarca Comunidad de Teruel haconcedido subvenciones a dos entidades sin ánimo de lucro, para colaborar con sus proyectos en materia de Cooperación al Desarrollo. En concreto, se está colaborando en la realización de dos proyectos en materia de cooperación al desarrollo, para abastecer de agua potable a dos escuelas rurales de Uganda y, por otro lado, para el proyecto de vallado de un huerto de las mujeres de una zona de Senegal.
Como explican el Presidente de la Comarca Comunidad de Teruel, Samuel Morón, y la Consejera del Área de Servicios Sociales, Sara Ros, “el objetivo de estas subvenciones es apoyar la importante labor que realizan las entidades sin ánimo de lucro, en la realización de proyectospara mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en países en vías de desarrollo”.
En concreto, el primero de los proyectos ha sido impulsado por Manos Unidas, y consiste en la perforación de dos pozos con bombas manuales para abastecer de agua potable a dos escuelas primarias rurales de Lugazi, en Uganda. El segundo de los proyectos ha sido impulsado por Acción Solidaria Aragonesa, para el proyecto de vallado del huerto de las mujeres de MpalDiounga, en Senegal.
Acceso al agua potable
En el caso del primero de los proyectos, el ámbito de la intervención social es el de la mejora de las necesidades básicas, como es el acceso al agua potable. Los beneficiarios de la intervención han sido 1.104 alumnos (561 niñas y 515 niños), profesores (13 maestras y 15 maestros) y resto del personal de las escuelas. El proyecto beneficia de forma indirecta a más de 5.520 personas, que son las familias de los beneficiarios directos y que viven en el poblado, por lo que también tendrán acceso al pozo de agua potable.
El proyecto se sitúa en el distrito rural de Buikwe (Diócesis de Lugazi), a 45 kilómetros de la capital de Uganda, Kampala. Se trata de una zona predominantemente rural, con una población aproximada de 1,5 millones de habitantes que se dedican en su mayoría a la agricultura de subsistencia.
En las zonas rurales del municipio las infraestructuras educativas son muy deficientes, las escuelas están construidas en adobe y en algunos casos las clases se imparten debajo de los árboles. Según se explica en la memoria del proyecto, tanto las escuelas como los poblados en los que se encuentran carecen de acceso al agua.
El proyecto forma parte de un programa educativo y de acceso al agua que viene realizando Cáritas Lugazi desde el año 2002, con el apoyo de Manos Unidas y que está consiguiendo que los alumnos de zonas rurales accedan a una educación de calidad en un ambiente seguro y sanitariamente adecuado.
Gracias a este proyecto, las escuelas primarias St. Kizito Kikaati PS y Kinoni PS han mejorado el acceso al agua potable gracias a la perforación de un pozo y a la instalación de una bomba de agua manual en cada una de las escuelas.
Esta iniciativa de acceso al agua potable forma parte de un proyecto más amplio que también contempla la construcción de dos escuelas, bloques de letrinas e implantación de protocolos de prevención de COVID-19, así como la plantación de dos huertos escolares y de árboles frutales.
Huerto de las mujeres
En cuanto al segundo de los proyectos, ha consistido en la instalación en un perímetro de 900 metros de vallado de 1,5 metros de altura en el huerto que cultivan las mujeres de Mpal Diounga fuera de la estación de lluvias. El vallado evitará la invasión de roedores y rebaños tales como cabras de pastores vecinos.
Se benefician de este proyecto 62 mujeresdirectamente y otras 13 de manera indirecta, todas residentes en el pueblo y cuyas actividades relacionadas con el huerto son la producción de hortalizas, el traslado y comercialización de los productos y otras actividades relacionadas.
Los beneficios del proyecto van más allá de la misma actividad generadora de recursos y se reflejan en la salud de la población y en el desarrollo de los niños y niñas.
A nivel medioambiental, el cuidado de la tierra y de la flora así como la generación de productos alimentarios variados contribuyen a la mejora de la salud en el pueblo.
Además, la generación de recursos económicos propicia la escolarización de los niños y niñas y su cuidado diario.