La carrera N-330, a la altura del kilómetro 284,900, en el término municipal de Villel ha quedado abierta al tráfico a las 10.51 horas, tras permanecer cortada más de dos horas por un siniestro vial, al volcar un camión en la calzada que iba cargado de 30 botellas de butano.
El conductor del camión de bombonas, vecino de Teruel de 48 años, transportaba la carga desde Teruel para repartir a la zona de Ademuz, han informado fuentes de la Guardia Civil.
Otro camión rígido que circulaba en sentido contrario ha arrollado las botellas derramadas, aunque no se han producido heridos ni peligro para las personas.
La vía ha estado cerrada a la circulación hasta la llegada de los bomberos por apreciarse olor a gas debido al derrame de producto de dos botellas tras el arrastre sufrido. El Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Teruel instruye diligencias para el Juzgado de guardia.