Una temporada atípica y difícil se nos presentó al comienzo de curso, nos planteábamos incluso dejar de sacar la escuela municipal debido a la situación epidemiológica y las restricciones sanitarias. ¿Cómo entrenar rugby sin contacto? Se nos presentaba un reto complicado, nunca hemos entendido un entrenamiento, ni un solo ejercicio donde no hubiera un mínimo de contacto. ¿Cómo plantearlo?, ¿Cómo hacer ver a los padres de esos alumnos, que no había riesgo en la práctica del rugby en esta situación?
Teníamos que desarrollar unos entrenamientos seguros para evitar los contagios, pero a la vez que fueran divertidos, tenemos que pensar que los niños que acudían era prácticamente la única actividad social que desarrollaban fuera del colegio, por lo que sobre todo debían pasárselo muy bien. A esta problemática por el Covid se unía el ser un pequeño Club con una reducida escuela, pocos niños y de diferentes edades (de 6 a 16 años).
Tocaba ser más creativos que nunca, pusimos la máquina de pensar en marcha, compramos churros de piscina para poder simular un contacto desde la distancia (por lo menos podríamos hacer “tocatas”), este elemento además nos facilito poder jugar todos juntos, ya que se notaba menos las diferencias de edad al eliminar el contacto. Nos inventamos y adaptamos nuevos deportes, Rugbytenis, Rugbycesto, Rugbybeisbol, rugbygolf, balonmanorugby, etc. todos ellos manteniendo la distancia de seguridad, pero divirtiéndonos. Tal fue la invención de deportes que los niños nos preguntaban: ¿Cuándo vamos a jugar a rugby, ya hemos jugado a todos los otros deportes?
Ejercicios de pase con cuadriculas y carriles bien definidos para evitar los contactos, juegos como el tres en raya por equipos con un eslalon y diferentes tipos de carrera para mejorar estas destrezas…una gran variedad de ejercicios de desarrollo de habilidades técnicas, pero de una forma divertida y cumpliendo las recomendaciones sanitarias. Analizando la temporada, creo que no hemos realizado dos entrenamientos iguales durante el transcurso de la misma. Eso sí, después de cada ejercicio tocaba la ya tradicional desinfección de balones, material y manos de los peques, al principio una tarea que resultaba tediosa, pero que con el tiempo se transformó en algo habitual y que realizábamos sin darnos cuenta.
Las restricciones debidas al covid han sido duras en Teruel, tuvimos cierre perimetral durante varias semanas y las actividades debían terminar antes a las 18 h. Pero, gracias a ser una actividad al aire libre, nuestras ganas de disfrutar de este deporte y a un horario temprano, comenzamos a las 16:30 h en el campo de rugby de las pistas de atletismo, nos han permitido ser una de las pocas escuelas municipales deportivas de Teruel que ha mantenido los entrenamientos durante todo el curso. Sólo la borrasca Filomena fue capaz de impedir el desarrollo de nuestra actividad durante una semana, pero porque las instalaciones estaban cerradas por la capa de nieve, que sino….
Lo que si hemos echado de menos esta temporada ha sido el acudir a las jornadas de escuelas que organiza la federación aragonesa todos los años, pero consideramos que después de un año difícil era mejor esperar un poco más y así al año que viene iremos con más fuerzas.
Gracias al esfuerzo de entrenadores y de los alumnos que cumplieron de maravilla todas las normas sanitarias, podemos concluir la temporada diciendo más fuerte que nunca que el RUGBY ES UN DEPORTE SEGURO, y sobre todo muy divertido