Más de 200 pacientes turolenses han visto cómo su hospital de referencia, el Obispo Polanco de Teruel, ha tenido que cancelar sus consultas médicas de otorrinolaringología por la falta de profesionales. Una situación que se une a la realidad que viven numerosas especialidades en el centro sanitario de referencia para 80.000 personas y que supone una merma importante en el servicio.
Una vez conocida esta situación y tras varios días en los que esperaban una “respuesta” del Gobierno de Aragón para paliar esta problemática, los diputados autonómicos, Ana Marín y Jesús Fuertes, y el senador, Manuel Blasco, han comparecido este lunes ante los medios de comunicación para criticar la realidad que se vive en la ciudad de Teruel y, por extensión, en toda la provincia. Un hecho que han calificado como “muy preocupante y perjudicial” para los habitantes del territorio.
Es por ello por lo que la portavoz de Sanidad en las Cortes de Aragón, Ana Marín, ha reclamado al Ejecutivo regional que “mire a Teruel” y que ponga “todos los medios a su alcance” para que disponga de la atención sanitaria “que nos merecemos”. “Es una pésima noticia a largo plazo para las más de 80.000 personas que dependemos de este centro y que vamos a ver afectada nuestra atención”, ha añadido.
Marín ha afeado al Ejecutivo regional y a la consejera de Sanidad, Sira Repollés, que todavía no se hayan pronunciado al respecto: “han sido incapaces de mirar a nuestra provincia y de ofrecer a esos 200 turolenses, además de a todos los que dependen del hospital, una solución al grave problema que tenemos”. “Eso es lo que nos preocupa y nos disgusta”, ha incidido, con una situación que “no es fácil” pero que “requiere gestión”.