Alcorisa, harta de la sucesión de actos vandálicos que se vienen desarrollando en el municipio desde hace unas semanas, ha decidido tomar cartas en el asunto para buscar una solución al problema. Por ello, además de denunciar cada uno de los hechos, demanda más seguridad para que cese la espiral de gamberradas que asola la localidad bajoaragonesa varias veces por semana desde hace algunos meses.
Esta mañana, el alcalde, Miguel Iranzo, se ha reunido con el capitán de la Guardia Civil de Alcañiz para trasladarle personalmente la preocupación y malestar del Ayuntamiento por los actos vandálicos que últimamente tienen lugar en el municipio con demasiada asiduidad. “El capitán me ha transmitido que ya han reforzado las medidas de seguridad y ha insistido en que los ciudadanos denuncien cualquier acto de este tipo que tenga lugar en propiedades particulares”, declara el primer edil alcorisano.
La mayoría de fechorías cometidas conllevan destrozos y daños materiales. “No son actos sumamente graves porque no se llevan nada de valor, pero sí provocan daños en inmuebles y bienes que repercuten en que no puedan ser utilizados en un tiempo y, cómo no, el gasto de su reparación. Sin embargo, lo de los autobuses de ayer ha superado el límite, ya que interrumpieron servicios de transporte escolar y podrían haber provocado un accidente” manifiesta Iranzo molesto por la situación.
El Ayuntamiento espera que la Guardia Civil dé con los autores de los constantes desmanes y que los hechos delictivos cesen lo antes posible para que en Alcorisa se reestablezca el ambiente de tranquilidad y cordialidad que existe habitualmente.