Caja Rural de Teruel ha celebrado, en la tarde de este miércoles, su Asamblea General en el Palacio de Congresos de la ciudad de Teruel. El acto, realizado de forma presencial, se ha desarrollado con normalidad y siguiendo de forma estricta las recomendaciones sanitarias, tales como el control de aforo, asegurando la distancia recomendada entre los asistentes y extremando las medidas de seguridad.
En el acto se han aprobado la gestión y las cuentas anuales de la entidad turolense correspondientes al ejercicio 2020 marcado por el COVID-19, presentando un beneficio antes de impuestos de 4,9 millones de euros, cifra que supone un incremento del 55% respecto a la del año 2019.
Al igual que ha ocurrido en el resto del sector, el margen financiero se ha visto reducido como consecuencia del descenso continuado de los tipos de interés, si bien la entidad ha mantenido el nivel de inversión crediticia, compensando dicha caída con un incremento del 13% en el capitulo de ingresos por comisiones provenientes del negocio bancario, seguros, fondos de inversión y servicios de valor añadido. Con todo ello, siguiendo la línea del resto de entidades financieras, la Caja ha visto reducido su margen bruto en un 7% por la ausencia de ROF (Resultado de Operaciones Financieras) en 2020.
Por su parte, el esfuerzo en la gestión ha provocado una caída de los gastos de explotación que se han visto reducidos en un 3%, destacando una reducción de los gastos generales en un 7%.
La entidad en 2020 alcanzó un beneficio antes de impuestos de 4,9 millones de euros un 55% más que en el ejercicio 2019, de los que se destinarán a proyectos colaborativos 458.000 euros y el resto a reservas.
El presidente de Caja Rural de Teruel, D. José Cuevas Moreno, ha resaltado en su intervención el trabajo realizado por la entidad: “poniendo en marcha desde el primer momento medidas en apoyo de sus socios y clientes a través de las líneas de financiación ICO-COVID, consiguiendo que el tejido productivo tanto de la provincia y de las ciudades en las que la entidad tiene presencia en otras provincias haya podido acceder a las mismas con facilidad”, destacando también “el papel de las Cajas Rurales como entidades que han protagonizado un papel decisivo en la vertebración económica y la paliación de los efectos de la crisis en el medio rural”.
Por su parte, D. David Gutiérrez Díez, director general de Caja Rural de Teruel, ha dado a conocer en su intervención las principales magnitudes de la entidad, resaltando que “el trabajo realizado en un año tan atípico como el 2020 ha permitido continuar con la senda iniciada en septiembre de 2019, consiguiendo una evolución positiva de las cifras de la Caja, siendo esto consecuencia del enorme esfuerzo realizado por las 196 personas que conforman la plantilla de Caja Rural de Teruel, así como por el apoyo del Consejo Rector y de la Asociación de Cajas Rurales“.
De esta forma, se ha destacado la evolución de la ratio de solvencia CET1 que se situó en el 20,22%, con un incremento de 257 puntos básicos. El Capital Social de la Caja a 31 de diciembre ascendió a 108,2 millones de euros, viéndose también incrementado en 185 el número de socios hasta alcanzar la cifra de 24.845. El total de recursos de clientes creció hasta los 1.672 millones, incrementándose en 109 millones respecto al ejercicio anterior. Por su parte, el crédito concedido a la clientela alcanzó un volumen de 800,75 millones de euros, mientras que la tasa de morosidad se redujo en 2020 en 193 puntos básicos respecto al ejercicio 2019, siendo ya dos los ejercicios consecutivos que mejoran la citada tasa. La cobertura del crédito dudoso se situó en el 59,3%.
Se destacó así mismo, el liderazgo y la gestión realizada en el segmento Agro, donde la Caja ocupa el primer lugar provincial en Gestión y Anticipos PAC, así como en la cobertura de AGROSEGUROS, consecuencia del esfuerzo, conocimiento y dedicación de todos sus empleados.
Respecto al Fondo de Educación y Promoción (FEP), del que dispone la entidad como cooperativa de crédito y con el que retorna a la sociedad parte de sus beneficios, se ha aprobado destinar una partida de 458.780,39 euros para colaborar con actividades culturales, deportivas, educativas, sociales y locales, así como para el desarrollo de medidas en apoyo del sector agroalimentario y las asociaciones empresariales de la provincia. Los Fondos Sociales de Caja Rural de Teruel permitieron colaborar en el año 2020 con 193 iniciativas de todo el territorio, destacando las llevadas a cabo con entidades sociales de carácter provincial como Cáritas, Banco de Alimentos y Cruz Roja, facilitando también la puesta en marcha de la “Beca Jóvenes Universitarios Teruel” junto a cuatro empresas de la provincia.
La entidad informó que se han cumplido de esta forma con los principales objetivos para el ejercicio 2020, del Plan Estratégico 2020-2022 que se presentó en la pasada Asamblea General, el cual está en permanente seguimiento y revisión dada la coyuntura derivada del COVID-19.
Así mismo, se informó de los principales parámetros de negocio en este primer trimestre del 2021, caracterizado por un crecimiento de la inversión crediticia en un 1,53%, financiaciones de leasing en un 10,02%, crecimiento en la gestora de fondos de inversión GESCOOPERATIVO del 9,71% y un rebaje de crédito dudoso del 5,74%, así como la buena marcha en el negocio asegurador bajo la marca Seguros RGA
La asamblea ha servido para aprobar la renovación del Consejo Rector, agradeciendo el trabajo y la dedicación en sus años como consejeros a Dª Araceli Sierra Martínez, D. Benigno Talabante Pascual y Dª Higinia Navarro Domínguez como consejeros salientes, y siendo elegidos Dª Elena Utrilla Tresaco, D. Marcos Garcés Lizama, y Dª Simona Doñate Rozalen como nuevos consejeros.
Desde Caja Rural de Teruel se ha querido agradecer nuevamente el compromiso de los socios con la entidad turolense, compromiso que se ha visto refrendado en el crecimiento, de los mismos pues en este primer trimestre del año se han incrementado en 414.