La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, la concejal de Movilidad, Ana Oliván, y el concejal de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, han informado este martes acerca del nuevo proceso de peatonalización del Centro Histórico, actuación que será cofinanciada con fondos europeos FEDER en el marco de la Estrategia Urbana de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI).
La alcaldesa ha manifestado que la intención del consistorio es que la ciudad cuente con un tráfico pacificado “y pensado principalmente para las personas”. Respecto a la peatonalización del centro, Buj recordaba que el proceso comenzó hace muchos años, pero tiene que dar “un paso cualitativo importante” en esta legislatura.
El proyecto de peatonalización, en el que se continúa trabajando, ha sido explicado ya a todos los grupos municipales y también a los comerciantes del centro histórico, continuando a lo largo de esta semana con los vecinos de esta zona de la ciudad y con la federación de asociaciones vecinales. “Estamos en una fase muy avanzada del diseño, tenemos el modelo muy claro, y lo que estamos haciendo es recoger todas las sugerencias de detalle que nos hagan tanto el resto de formaciones políticas del Ayuntamiento como los comerciantes y los vecinos antes de redactar el proyecto definitivo”, ha indicado la alcaldesa, resaltando la importancia de los fondos europeos FEDER para llevar a cabo la actuación que se pondrá en marcha a lo largo de 2022.
Cámaras y matrículas autorizadas
El acceso al centro histórico se controlará a través de una serie de cámaras instaladas en las entradas que permitirán detectar las matrículas de los vehículos que circulen por la zona, de manera que habrá un listado de matrículas autorizadas con libre acceso mientras que las no autorizadas podrán ser sancionadas. La alcaldesa ha indicado que habrá un periodo de transición, y que el objetivo final no es la sanción, sino reducir la circulación al mínimo imprescindible.
“Todos los centros históricos que han optado por este modelo han experimentado después una revitalización, por lo que pensamos que será un revulsivo para los propios turolenses, pero también como ciudad turística que cada día lo es más”, ha añadido.
Sistema flexible
El concejal de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, ha explicado que en el caso de Teruel, al tratarse de una ciudad históricamente amurallada, el proceso resulta bastante sencillo, remarcando que, obviamente, los residentes, las personas que trabajen en la zona, los clientes de los comercios, los proveedores, etc, podrán acceder sin problema ya que el registro de matrículas autorizadas será muy flexible. “Las entradas al centro histórico están muy definidas, por lo que con diez cámaras de un único sentido y cinco de doble sentido resolvemos el control del acceso”, ha indicado.
La circulación por el entorno perimetral del centro histórico será libre (Rondas, Paseo del Óvalo, calle San Francisco, etc.) y en el interior habrá unas vías con acceso restringido, sólo para las matrículas autorizadas, y otras como el eje que va del Tozal a la Plaza de San Juan pasando por la Plaza del Torico, incluyendo la calle Nueva, la calle San Juan, la plaza de la Catedral y alguna otra calle en el entorno de ese eje, quedarán de uso exclusivo peatonal, salvo casos muy puntuales como residentes, carga y descarga en horarios muy concretos y vehículos de emergencias. Las plazas de aparcamiento saldrán al exterior, y en las zonas del entorno perimetral aparecerá una modalidad nueva de parada con nueve plazas para que los vehículos que no estén autorizados a entrar puedan llegar hasta ahí y dejar a una persona que vaya al centro, o recogerla. “No es una zona de estacionamiento, sino de embarque y desembarque de pasajeros, podríamos decir”, aclara el concejal.
El sistema funciona con un software asociado a las cámaras muy flexible, de manera que los hoteles pueden dar de alta matrículas de clientes para que estén autorizadas en determinados momentos, los comerciantes a proveedores, etc. La Policía Local será la encargada de gestionar el sistema para dar acceso al centro histórico a los vehículos que cumplan con los requisitos establecidos. La actual parada de taxis se trasladará a la calle Joaquín Arnau. La carga y descarga seguirá estando permitida en el centro histórico en determinados lugares y horarios. Fuera de esos horarios se habilitarán zonas de carga y descarga en la periferia para poder realizar esas tareas en cualquier horario, desplazando la carga desde esas zonas hasta el establecimiento concreto con un carrito.
A 30 km por hora
Por su parte, Oliván recordaba que el 12 de mayo entra en vigor el Real Decreto 970/2020 por el que se modificaba el reglamento general de circulación de vehículos que en Teruel supone una velocidad máxima de 30 km por hora en la mayoría de las vías de la capital, ya que afecta a todas las vías que sólo cuentan con un carril en cada sentido, por lo que salvo la vía perimetral y el eje Avenida Sagunto-Carretera de Alcañiz, el resto de la ciudad se ve afectada por esta normativa. “Creemos que es una buena medida que beneficia a todos”, indicaba, señalando que el ciudadano se va a encontrar con un entorno “más seguro y más amable por el que transitar”. También ha explicado que la normativa indica claramente que los vehículos de movilidad personal sólo pueden circular por la calzada, y que el Ayuntamiento está redactando un reglamento específico al respecto.
Para la responsable de Movilidad, la nueva normativa unida al avance de la peatonalización del centro histórico permitirá avanzar hacia una ciudad del siglo XXI.