A estas alturas de la película, nadie duda que la energía eólica y las renovables en general son el futuro más inmediato y sostenible a la hora de mantener nuestro modelo de vida actual, basado y ligado al consumo masivo de energía eléctrica. Sin embargo sostener este modelo, no puede ser a cualquier precio ni en cualquier lugar. Estamos siendo espectadores de como las eléctricas junto a otras empresas dedicadas a la explotación y en muchos casos al expolio de los recursos naturales, están planteando proyectos de energía eólica en nuestra provincia que a la larga pueden suponer un perjuicio a uno de nuestros mayores recursos que es la naturaleza y sus entornos.
Hace unos días salió a prensa una batería de parques eólicos que pretenden ser instalados en la comarca del Maestrazgo, unos parques eólicos que seguramente impacten totalmente en el entorno natural de una de las comarcas más vírgenes con las que contamos en la provincia de Teruel. Vemos como algunos defienden las eólicas como si fuesen a ser el bálsamo que cure todos los males de la provincia, pero no nos engañemos, esta defensa muchas veces viene dada por los beneficios que obtendrán de dichas instalaciones eólicas.
España por desgracia tiene una perspectiva muy alejada de otros países de Europa al instalar dichas explotaciones de energía renovable, ya que las decisiones están muy alejadas de las opiniones de los ciudadanos y ciudadanas a los que afectará y alejadas del territorio sobre el que impactaran, algo fundamental a la hora de organizar el territorio, ya que esta instalación desmesurada, obviando ciertos criterios lógicos seguramente supondrán un lastre para el desarrollo a futuro en nuestra provincia.
Ahora mismo Teruel, está en el punto de mira de todas las empresas que pretenden hacer grandes sumas de dinero en base a las energías renovables. La instalación prevista de renovables en nuestra provincia supone multiplicar varias veces la potencia que se producía en la central térmica de Andorra y en vez de avanzar hacia una transición energética responsable, sostenible y avanzada, se impone un modelo de expolio y explotación del territorio a cambio de unas migajas con las que contentar a determinados sectores.
Estas empresas ni piensan ni pensarán nunca en el desarrollo de la provincia, simplemente estamos vistos como un lugar para hacer negocio, sin importarles el impacto ambiental, los recursos naturales de los que disponemos ni el futuro a corto y medio plazo de los habitantes de la provincia.
El artículo no supone una posición en contra de las energías renovables, sino una llamada a la instalación de dichas energías renovables con criterios de sostenibilidad, de impacto ambiental y sin engañar a la población. Que estas renovables no supongan otro expolio de los recursos naturales de Teruel en un modelo que ni fija población ni crea empleo que es lo que realmente necesita esta provincia.
Sin embargo hasta que en la provincia no se tenga una hoja de ruta clara, es imposible que se avance hacia un modelo que fije población y que mejore el desarrollo turolense. La falta de planificación a todos los niveles, lleva a que seamos el blanco perfecto para estas empresas dedicadas al expolio natural.
Por tanto olvidémonos de llamarlo energía eólica, vienen solo a convertirlo en energía Eurólica.