El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado este viernes que en los «próximos días» espera cerrar un acuerdo para implementar un «plan de choque» para paliar los efectos de las restricciones por la COVID-19 en la hostelería y el turismo, para lo que está negociando con las diputaciones provinciales y la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP).
La previsión es que el Ejecutivo regional aporte el 60 por ciento del coste, las instituciones provinciales el 20 por ciento y las entidades locales el 20 por ciento.
En respuesta a una pregunta del presidente del PP Aragón, Luis María Beamonte, en la sesión plenaria de las Cortes autonómicas, Lambán ha dicho que se está «ultimando» un acuerdo con la patronal CEOE, la Asociación de Empresarios de Hostelería y la de Cafés y Bares «para ver con qué criterios se reparten esos fondos», manifestándose «optimista».
Las consecuencias de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 han sido «tremendas» en el plano social, ha reconocido Lambán, quien ha puntualizado que, según la ONG Oxfam, Aragón es la comunidad autónoma donde menos se ha dejado sentir el número de personas pobres por esta causa.
«Estamos trabajando mucho en todo lo que tiene que ver con el aprovechamiento de los fondos europeos en general», ha indicado el presidente aragonés, que ha explicado que en la actualidad el Ejecutivo está actuando en desarrollar el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en dos vertientes: los acuerdos de los consejeros con sus respectivos ministerios, que van a suponer la llegada de «un volumen importante» de partidas para materias como vivienda o turismo, y por otra parte los proyectos empresariales, unos 150, que podrían recibir financiación y «van a servir para fortalecer, más si cabe, la economía aragonesa».