Tras la visita que los portavoces municipales del Ayuntamiento de Teruel realizaron al nuevo centro cultural de San Julián, el futuro concejal de Ganar Teruel – Izquierda Unida, remarca que “la gestión del centro cultural ha de ser pública para evitar las malas gestiones que puede suponer una privatización de determinados servicios, así como mantener a las asociaciones vecinales, en especial la de San Julián como interlocutores prioritarios a la hora de organizar dichos espacios”.
“El centro cultural de San Julián ha de ser un lugar útil para la ciudadanía, alejado de los debates políticos y cuya gestión sea pública para garantizar su acceso a todos los ciudadanos, colectivos y asociaciones que requieran de su uso. No puede ser un centro exclusivo para nadie. Un edificio de tales dimensiones y características está habilitado para desempeñar multitud de tareas y para acoger a muchos de estos colectivos”, indica.
López considera que “la gestión pública ha de ser el pilar fundamental a la hora de gestionar todos los espacios municipales. Está de sobras demostrado que los servicios públicos son más inclusivos a la hora de ofrecerse a la ciudadanía, primando la calidad de dichos servicios frente a los beneficios económicos que puede dar un pliego de condiciones. Hay que huir como ciudad de modelos de privatización encubierta, que pueden llegar a darse a la hora de gestionar dichos espacios para la ciudadanía”.
“Además, su cafetería, sus numerosas salas y espacios garantizan que puedan ser utilizados por más de un colectivo o asociación a la vez, sin que ninguno tenga el uso exclusivo del mismo. Que un elemento diseñado para dar servicio a toda la ciudad pueda convertirse en un elemento privativo, o con el que hacer negocio con pliegos a la baja, o una posible UTE, sería un error de base que llevaría a grandes dificultades para revertirlo en un futuro”, explica.
“Como espacio público debe ser aprovechado y será una gran oportunidad para dinamizar un barrio como el de San Julián, que tantos años lleva reclamando que dicho espacio de servicio a todo el barrio. Por ello, una vez abierto, la obligación de los representantes municipales es velar porque ese servicio en interés de toda la ciudadanía se mantenga”, concluye.