El Ayuntamiento de Teruel y Endesa han suscrito un convenio en virtud del cual la energética se suma al programa “De Teruel para Teruel” que el Ayuntamiento, en colaboración con la Cámara de Comercio, ha puesto en marcha para dinamizar la actividad comercial en el entorno urbano de la ciudad.
El acuerdo, por el que Endesa se compromete a realizar una aportación de 50.000 euros, que se sumará a los 60.000 euros destinados por el Ayuntamiento, ha sido presentado hoy por la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, el primer teniente de alcalde y concejal de Empresas, Autónomos, Comercio y Empleo, Ramón Fuertes, y el director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner.
El programa “De Teruel para Teruel” tiene como objetivo incentivar la adquisición de bienes de consumo como medio para fortalecer el sector de la hostelería y el resto del tejido empresarial turolense, premiando la fidelidad de los consumidores mediante un programa de “bonos de reactivación económica”, con la estimación de que por cada bono que el usuario adquiera de 50 euros, recibe un saldo extra de 25 euros, que deberá gastarse en cualquiera de los establecimientos inscritos en el programa, con la condición de que uno de los dos importes, bien el de 50 euros o bien el de 25 euros, se gaste en hostelería.
La colaboración de Endesa con esta iniciativa se enmarca en la segunda fase de su Plan de Responsabilidad Pública, dotado con 25 millones de euros, y activado el pasado mes de marzo cuando la emergencia sanitaria generada por el Covid-19 exigía unas medidas inmediatas de ayuda en nuestro país. La inversión de doce millones de euros en la compra directa de material sanitario y las donaciones a instituciones públicas y privadas volcadas en la lucha contra la pandemia ha contribuido a paliar esa necesidad inicial acuciante.
El diseño de esta segunda parte del plan está centrado en la recuperación socioeconómica de nuestro país y en la ayuda urgente a las personas y colectivos más vulnerables. Con esta iniciativa la compañía quiere reforzar un mensaje que forma parte de su estrategia global: la necesidad de no dejar a nadie atrás, en cualquier transición energética, económica o social que se plantee. La transición justa, la sostenibilidad, exige que el bien sea para todos.
Endesa subraya la importancia de seguir muy pendientes de las necesidades sociales para que la situación actual no nos haga pensar que se puede volver a la situación anterior al estado de alarma. Miles de negocios, miles de familias, están en un nuevo y difícil escenario. Endesa ha gestionado una de cada dos peticiones de suspensión de contrato de electricidad realizadas durante el estado de alarma, en concreto, 15.182 (el 55% del total nacional) y el 47% de las solicitudes de aplazamiento del pago de las facturas, lo que ha permitido a 14.406 clientes de la compañía aplazar el pago de la electricidad durante lo peor de la crisis. Además, la compañía ofreció, voluntariamente, el aplazamiento del pago a clientes domésticos, con buen historial de pago, que por ley no iban a sufrir cortes de suministro, pero para que tuvieran facilidades en sus facturas.
Endesa ha recibido también 2.541 solicitudes para acceder al bono social de trabajadores autónomos que han cesado su actividad o reducido su facturación en un 75% por la pandemia y no superaban determinados niveles de renta, los nuevos supuestos reconocidos para acceder al bono social durante el estado de alarma. Y Endesa ha realizado 67.347 solicitudes de modificación de potencia para adecuar la potencia eléctrica contratada por las empresas o autónomos a las nuevas condiciones provocadas durante la crisis y reducir así sus costes fijos, lo que supone que la compañía ha atendido el 57% de las 117.494 peticiones de ajuste realizadas por todo el sector eléctrico en España.