La Diputación de Teruel se ha comprometido a paliar la pobreza farmacéutica colaborando con el Fondo Social de Medicamentos, un programa que permite cubrir los gastos de la medicación a personas sin recursos económicos que padecen enfermedades crónicas o de larga duración. Así se lo ha hecho saber la diputada delegada de Bienestar Social e Igualdad, Susana Traver, a los responsables de la Asociación Banco Farmacéutico y promotores del proyecto, Jordi Bosch y Homero Val, durante una reunión telemática mantenida la semana pasada.
“Vamos a buscar los cauces apropiados para que en el próximo ejercicio el Fondo Social de Medicamentos se beneficie de alguna de las ayudas de la Diputación de Teruel, impulsando así su implantanción en la provincia. El objetivo es erradicar la pobreza farmacéutica, otra de las muchas caras con las que se presentan las situaciones de vulnerabilidad”, ha dicho Traver después de señalar que en la institución preocupa “que cada vez más personas se vean forzadas a renunciar a servicios y bienes básicos por carencia de recursos”.
La Asociación Banco Farmacéutico, considerada la ONG de las farmacias, ha puesto en marcha el Fondo Social de Medicamentos en la ciudad de Barcelona y otros seis municipios cercanos, en la ciudad de Madrid, en Lleida y en algunos lugares de Aragón. Con su apoyo, la Diputación provincial pretende extender el programa a la población turolense.
La diputada de Bienestar Social ha señalado que “cuando las familias dejan de adquirir medicamentos por falta de recursos, dejando sus tratamientos a un lado para poder hacer frente a otros gastos, se agrava mucho la situación de vulnerabilidad de estas personas, que sufren las consecuencias de estas carencias en la propia salud. Actualmente el copago farmacéutico asciende al abono del 45% del coste total de la medicación, muy costoso para la población con menores ingresos. Además de empeorar la ya escasa calidad de vidade los enfermos, les afecta en todos los ámbitos de su vida”.
El Fondo Social del Medicamento establece un circuito entre los trabajadores sociales de los centros de salud y las farmacias colaboradoras de los diferentes municipios, mediante un sistema informático que permite el seguimiento y coordinación de todos los actores implicados. En la provincia de Teruel sería posible llevarlo a cabo de forma inmediata puesto que la Asociación Banco Farmacéutico ya ha establecido un convenio colaborativo con el Colegio de Farmacéuticos para que este proyecto pueda salir adelante.
En los últimos años la pobreza farmacéutica está siendo una realidad más visible en la sociedad española debido al aumento delnúmero de personas que viven en situación de pobreza y riesgo de exclusión social. “Los datos del Barómetro Sanitario del CIS de 2018alertaban que el 3% de las personas en nuestro país han dejado de tomar medicamentos porque no se lo pudieron permitir por motivos económicos”, ha asegurado Susana Traver para ejemplificar la necesidad de actuar en este campo.