El órgano de la iglesia parroquial de Santa María La Mayor de Calamocha ha sonado para celebrar sus 300 años. El ayuntamiento de la localidad ha organizado una jornada de celebración que ha contado con la colaboración del Instituto de Estudios Turolenses (IET) dependiente de la Diputación de Teruel. El subdirector de la entidad, Juan Villalba, ha señalado que el acto ha supuesto el inicio de un ciclo de actuaciones en distintos órganos de la provincia y abre una nueva etapa de colaboración con ayuntamientos y otros centros de estudios, en este caso el del Jiloca.
“Este concierto inaugura dos líneas de actuación en el IET: por un lado pretende acercar la investigación y promoción de la música y por otro, más concretamente, rescatar del olvido esos tesoros escondidos en nuestras iglesias de distintos municipios de la provincia de Teruel”, ha dicho Juan Villalba en la presentación del acto junto a la concejal de Cultura de Calamocha, Mayte Beltrán.
“Lo cierto es que”, ha dicho Villalba, “la provincia de Teruel cuenta con una gran singularidad, una enorme riqueza patrimonial que son los órganos artísticos. Están en muchas iglesias en perfecto estado de revista y con ellos podemos recuperar la memoria de numerosos artistas que a lo largo de la historia compusieron música para órgano. No solo defendemos el patrimonio sino también a los artistas y creadores”.
La jornada ha comenzado con una charla de Carlos Paterson, músico, compositor e intérprete turolense que, además, dirige el área musical del Comité Científico del IET, una nueva sección con la que el Instituto refuerza su vinculación con la música. Paterson ha disertado sobre la historia del órgano de Calamocha, construido por Bartolomé Sánchez en 1720. La conferencia ha transitado por las diversas etapas de una trayectoria perfectamente documentada durante los tres siglos, así como de sus características constructivas, los músicos que lo han tocado y los organeros relacionados con él.
Tras esta charla, el organero Carlos Álvarez ha explicado el proceso de restauración del órgano entre los años 2000 y 2004. Ha contado como aquel proceso supuso la reconstrucción de la caja del instrumento y la restauración de sus mecánicas y tuberías, aunque sigue conservando el secreto y parte de la tracción de registros originales. De hecho, sigue conservando un teclado manual que se data en 1830.
Para finalizar la jornada de conmemoración, el catedrático de órgano de la Universidad de Murcia Javier Artigas ha hecho sonar el órgano con un breve recital. Nacido en Zaragoza, Artigas es especialista en la música renacentista y ha realizado la edición de y estudio de las obras históricas de organistas como Jusepe Ximénez y Fray Juan Bermudo. Los asistentes han podido seguir perfectamente su actuación a través de una en la propia iglesia que mostraba cómo se toca el órgano, una imagen generalmente oculta para los espectadores.Además, el evento se ha retransmitido en directo a través de Calamocha TV y se puede disfrutar en las redes sociales de la cadena (https://www.youtube.com/watch?v=F34N5XSV998&feature=emb_title).
La colaboración para celebrar este acto surgió de la primera ronda de contactos que tuvo el IET con los centros de estudios locales de la provincia. Los responsables del Centro de Estudios del Jiloca plantearon la posibilidad de colaborar organizar algo en torno a esta celebración y ha sido la entidad que depende de la Diputación de Teruel quien ha propuesto el formato y se ha puesto en contacto con los protagonistas de la jornada.