El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda a las obras de rehabilitación de la iglesia excolegiata de Santa María la Mayor de Rubielos de Mora. La actuación contempla una inversión total de 235.000 euros, IVA incluido, y está cofinanciada con el fondo FITE de 2018 y gestiona desde la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación a través de Suelo y Vivienda de Aragón.
Tal y como señala la directora general de Vivienda y Rehabilitación, Verónica Villagrasa, la segunda fase se centra en solventar las patologías provocadas principalmente por la presencia de humedad que ha sufrido durante un largo periodo de tiempo y que ha dañado paulatinamente los pavimentos interiores y su base, así como los zócalos de los muros.
“Los trabajos planteados se centrarán en la eliminación de los pavimentos actuales de la nave central y su base, ejecutando un nuevo firme drenante, así como la restauración de los pavimentos históricos de las capillas, Altar Mayor, Sacristías y Sala Capitular” ha explicado Verónica Villagrasa.
En la obra se utilizarán pavimentos decorativos con baldosa de piedra natural de Calatorao y se restaurarán los pavimentos cerámicos originales que son recuperables; se recuperarán los accesos originales hacia los púlpitos; se restaurará el pavimento de madera del coros y se hará una preinstalación de iluminación y la instalación de los elementos contra incendios y señalizaciones.
La intervención tiene un plazo de ejecución de cuatro meses, “por lo que contando con las paralizaciones habituales por las festividades y calendarios laborales de diciembre, se espera su finalización en febrero de 2021” ha indicado la directora general.
Actuaciones de la primera fase En el año 2019 se acometieron las obras de la primera fase de la rehabilitación, con cargo al FITE 2017, con una inversión total de 381.862,97 €, IVA incluido, se intervino principalmente en la cubierta y en la eliminación de las humedades que afectaban a la iglesia.
Tal y como explica la directora general de Vivienda y Rehabilitación, Verónica Villagrasa, “se procedió a la sustitución de la estructura de madera de cubierta afectada gravemente por humedades, y la ejecución de una nueva cobertura de teja cerámica de grandes dimensiones”. Además, se realizó el encamisado de las bóvedas y el sellado de las grietas. También se actuó en fachadas, eliminando morteros de cemento no apropiados y vegetales de gran porte que afectaban gravemente a piezas de cornisas y contrafuertes.
La Iglesia de Santa María La Mayor es un edificio construido en mampostería hacia el año 1620, y declarado bien de interés cultural. En la dirección de la obra intervinieron varios maestros: Juan de Lacambra y su discípulo Pedro Ambuesa. El edificio presenta una planta con restos de la arquitectura gótica propia del Levante.
Posee una torre con tres cuerpos cuadrados y un cuarto octogonal, rematada con una pequeña linterna. La entrada está protegida por una reja, elaborada por Manuel Baselga, que da paso a un pórtico con bóvedas de crucería y fachada en dos cuerpos: el primero de columnas dóricas, y el segundo con hornacinas.
El templo es de planta rectangular con una sola nave y seis capillas laterales, dedicadas a diferentes usos o santidades. Cuenta, además, con una Sala Capitular del siglo XIX, en la que se reunía el Capítulo de la Colegial, y un coro de sillería barroca.
