La directora general de Promoción e Innovación Agroalimentaria, Carmen Urbano, ha resaltado la singularidad y la nobleza de los melocotones que logran la certificación de calidad y salen al mercado con el sello de la Denominación de Origen Protegida. “Es un fruto exclusivo y único en el mercado, muy apreciado y reconocido por los paladares más selectos”, ha señalado Urbano, quien ha mostrado su apoyo “a la ingente labor que lleva a cabo el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Melocotón de Calanda para crecer y comunicar, apostando por la nobleza como atributo con su slogan –Así,sin tapujos-, estando totalmente alineados con nuestra campaña “Aragón, alimentos nobles. Lo que ves, es”. Para la directora “los melocotones de Calanda con Denominación de Origen Protegida son nobles, su etiqueta negra y su sello de calidad diferenciada los hace inconfundibles en el mercado” y así se lo hizo saber al Consejo Regulador de las DOP Melocotón de Calanda en su reciente visita.
Se trata del único melocotón con Denominación de Origen Protegida de España, gracias a un cuidadoso proceso de cultivo basado en dos técnicas. En primer lugar, se realiza el aclareo del árbol, que consiste en eliminar hasta el 70% de los frutos para asegurar una distancia mínima de 20cm entre cada uno de ellos. Esto permite que los melocotones crezcan más voluminosos y carnosos, con un calibre que alcanza un diámetro mínimo de 73mm.
Tras esto, se procede al embolsado manual e individual de los cerca de 250 millones de melocotones que encontramos por cosecha. De esta forma, protegidos de los posibles agentes externos y productos fitosanitarios, permanecerá en el árbol dos meses más hasta su recogida. Esta operación tiene como consecuencia tres de las principales características de esta variedad autóctona, el “Amarillo Tardío”. Por un lado, se obtiene una dulzura extraordinaria que sobrepasa los 12 grados Brix, por otro, un irresistible aroma que no deja a nadie indiferente y, por último, su fina piel adquiere un reconocible tono amarillo crema al no haber estado expuesta directamente a los rayos del sol.
Pese a todo, una vez recolectado, solo un 15-20% de la producción consigue llevar el sello de la Denominación de Origen Protegida Melocotón de Calanda. La etiqueta negra con el logotipo de la D.O.P. Melocotón de Calanda que lucen todas aquellas piezas que han logrado llegar hasta nuestras fruterías en los meses de septiembre y octubre es en lo que el Consejo Regulador apela que se fije el consumidor en el momento de la decisión de compra para verificar la autenticidad del producto.
Para la D.O.P. todos sus esfuerzos tanto dentro como fuera del campo tienen como fin proteger un producto muy arraigado a un territorio que recoge las localidades del Bajo Aragón, principalmente Albalate del Arzobispo, Calanda, Mazaleón, Puigmoreno y Valmuel en la provincia de Teruel y Fabara, Caspe, Chiprana, Maella y Nonaspe en la de Zaragoza. Estos melocotones son realmente un pilar fundamental en la economía de la zona que contribuye a combatir la despoblación, asegurando un futuro estable a los agricultores más jóvenes.
En esta campaña, todos los esfuerzos en comunicación de la Denominación de Origen están enfocados en comunicar las técnicas artesanales de cultivo de estos frutos y en combatir los fraudes del mercado y “Así, sin tapujos” es el slogan elegido para ensalzar la nobleza de este producto único en el mercado.