El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, ha garantizado la continuidad del apoyo que recibe el economato social de Cáritas Diocesana. La institución provincial colabora con este proyecto mediante una ayuda de 40.000 euros. 20.000 de ellos ya estaban recogidos en el presupuesto de 2020 y los otros 20.000 se han añadido tras la primera modificación presupuestaria a causa de la pandemia de la covid-19, mediante una adenda en la que, además, se establecen otras acciones justificables como el cuidado de personas dependientes o la adquisición de medicamentos.
El presidente Manuel Rando, que ha visitado esta mañana las instalaciones en las que se ubica el economato social de Cáritas Diocesana de Teruel junto a la diputada de Educación, Bienestar Social e Igualdad Susana Traver, ha recordado que en las modificaciones presupuestarias de la Diputación a causa de la covid-19 “hemos querido atender los efectos secundarios que va a tener esta pandemia: los económicos y los sociales”. Ha apuntado que “todavía no hemos llegado a lo peor, va a haber más necesidades y van a hacer más falta Cáritas y otras entidades sin ánimo de lucro, por eso en el presupuesto del año que viene a buen seguro seguiremos, al menos, con estas aportaciones”.
Cáritas Diocesana de Teruel y Albarracín y la Diputación de Teruel mantienen un convenio nominativo atendiendo al objetivo de la institución provincial de promover actividades entre las entidades sin ánimo de lucro de la provincia. El convenio se refiere concretamente al desarrollo de un “economato social” en el área de influencia de la organización, que en la actualidad atiende a 233 familias.
El presidente de la entidad, Juan Marco, ha agradecido “la sensibilidad que tuvo en su momento, cuando nosotros aún no habíamos pedido nada”. Ha informado de que, en lo que va de año, la financiación del economato supera los 72.000 euros y señalado que “las necesidades son muchas y no hemos tocado techo, porque las cosas se van a poner peor”. Además ha dicho que, aparte de las ayudas de instituciones y empresas, “la solidaridad personal es muy importante para el mantenimiento de los servicios de Cáritas”.
Manuel Rando ha asegurado que “aquí tenemos que colaborar y participar todos. Que no falte comida en cada casa de la provincia. Es una responsabilidad de todas las instituciones, empresas, servicios y, en general, de todas las personas”.
Objetivos economato
Los objetivos que persigue el Economato Social de Cáritas Diocesana son, fundamentalmente, proporcionar un servicio que permita el acceso, de forma más económica, a productos de consumo básico a personas y familias, desarrollando un sistema integrado e innovador de acción social que favorezca procesos de normalización en la cobertura de necesidades básicas, y disponiendo de un recurso social a través del cual los destinatarios, además de beneficiarse de su uso, adquieran habilidades en hábitos de alimentación y de limpieza, así como de gestión de la economía doméstica.
Los destinatariosson personas y familias que residan en la provincia de Teruel, sin poder adquisitivo para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, productos de higiene y hogar, que estén participando dentro de algún proyecto o servicio de Cáritas, en procesos de incorporación social.
Los artículos suministrados en el economato social de Cáritas son siempre de primera calidad, siendo adquiridos a mayoristas, o a través de donativos de tiendas y empresas, mayoritariamente locales. Son puestos a la venta sin cargo adicional de ninguna clase. El sistema de compras se realiza mediante el autoservicio habitual de los supermercados y para acceder hay que contar con un “carnet acreditativo o de compra”, de uso personal e intransferible expedido por Cáritas que debe ir acompañado del DNI del usuario. Además, para ser beneficiario del servicio es imprescindible la realización de un estudio social de la familia peticionaria.
Los artículos están a la venta con un precio simbólico que supone un porcentaje de su coste final (precio de mayorista), teniéndose que abonar el importe en efectivo. Cáritas Diocesana, con la colaboración de empresas e instituciones como la Diputación de Teruel, sufraga el resto del coste de los productos que adquieran los usuarios.
Adenda al convenio
La Diputación de Teruel decidió doblar la dotación económica del convenio inicial para poder atender a las necesidades básicas que requieren las familias más desfavorecidas, a consecuencia del incremento muy notable de las situaciones excepcionales derivadas de la pandemia mundial que ha asolado especialmente a los potenciales beneficiarios del Economato.
En la adenda del convenio inicial se establecen como justificables otras ayudas dentro del convenio, como las dedicadas a medicamentos y material sanitario. En la actualidad, Cáritas Diocesana de Teruel y de Albarracín tiene firmado un convenio con el Colegio de Farmacéuticos de Teruel que permite a las familias poder canjear sus vales en cualquier farmacia de la provincia, proporcionando una mayor autonomía, libertad y cercanía para ellos.
También se recogen las ayudas al cuidado de personas dependientes, niños, personas mayores y enfermos; las dirigidas a los alquileres, las hipotecas y/o los suministros son gastos que las familias en situación de vulnerabilidad con escasos recursos económicos suelen relegar a un segundo plano, priorizando en cubrir las necesidades de alimentación con los ingresos que tienen, y por ello, las mensualidades del alquiler o los suministros se quedan impagadas, con las consecuencias de posibles desahucios o cortes de suministro; las ayudas de comedor social o las de apoyo a estudiantes sin recursos para disminuir la brecha a nivel educativo; de apoyo en salud (óptica, dentista, ortopedia…) y para la renovación de documentos oficiales.